Sahum: Hernias pueden causar hasta la muerte
Son muy frecuentes las advertencias de los cirujanos hacen a pacientes con hernias, para evitar que estas sean causa de muerte; y más frecuente aún, es observar como muchas personas ven el tener una hernia con una tranquilidad pasmosa, como si de cualquier cosa se tratara.
A este respecto, la doctora Robersy Pérez, residente del cuarto año del Servicio Autónomo Hospital Universitario de Maracaibo (Sahum) y perteneciente al Servicio de Cirugía Pediátrica “Dr. Darío Montiel Villasmil”, presentó en su ponencia durante las Jornadas Científicas del 61 Aniversario del centro centinela de la capital zuliana.
“El peligro mortal de la presencia de hernias en la población se trata de un caso presentado en la institución basado en pacientes que presentan obstrucción (relacionado con el encarcelamiento; entre el músculo grande que separa el pecho del abdomen (defecto diafragmático) y las vísceras específicas, que se han herniado en el tórax) llegando incluso a la estrangulación”, explicó la especialista.
La hernia diafragmática postraumática puede aparecer tras un traumatismo del tórax y el abdomen contuso o penetrante. A causa de las lesiones coexistentes y la naturaleza silenciosa de la lesión diafragmática, el diagnostico pasa en ocasiones desapercibido en fase aguda y puede manifestarse después, como un cuadro de obstrucción por los órganos encarcelados en el defecto diafragmático.
En el adulto la hernia diafragmática traumática es una complicación conocida y poco común del trauma toraco- abdominal cerrado, que puede permanecer dormida por períodos prolongados y pasar inadvertido en un adulto mayor, haciendo que su diagnóstico diferido sea un verdadero reto para el médico. Además, puede manifestarse súbitamente, en el peor de los casos, con la muerte.
Pérez explicó el caso en cuestión “atendimos a un paciente de 9 años de edad, presentando dolor abdominal, tipo cólico, con 12 horas de evolución, insidioso generalizado, de leve a moderada intensidad, sin irradiación, con aumento de la medida que permite determinar la grasa acumulada en el cuerpo (perímetro abdominal) progresivo y vómitos, anteriormente en su etapa de recién nacido fue hospitalizado y tratado por meningitis, epilepsia controlada desde los 2 años y con antecedentes de asma bronquial, siendo la última crisis a los 2 años”, detalló.
Refirió que con el examen físico se encontró que sus condiciones clínicas del pequeño eran de cuidado: presentaba una moderada palidez cutánea y mucosa, deshidratación moderada, el abdomen estaba distendido y doloroso a la palpación de la zona abdominal.
Detalló que en este paciente se encontraron con antecedentes quirúrgicos: extirpación del bazo (esplenectomía) más extracción del apéndice (apendicectomía) realizada en otro centro hospitalario y un trauma abdominal cerrado complicado, debido a arrollamiento vehicular hace años, donde se pasó desapercibido probablemente el defecto diafragmático.
“Esto es raro encontrarlo en la edad pediátrica, pero a tener en cuenta en pacientes con accidentes de alto impacto”, dijo.
Otro caso exitoso
En este caso el desenlace fue exitoso sin consecuencias que lamentar. “El paciente desde el primer día, transcurrió en condiciones clínicas estables, con dolor en sitio operatorio, presentando fiebre pero mejorando hasta retirar el drenaje torácico y finalmente se le realizó la restitución de tránsito intestinal, sin complicaciones hasta darle de alta”, concluyó Pérez.
Ante esta patología se deben tener en cuenta los síntomas y a la menor sospecha; sea el caso en niños o adultos, debe acudir con el especialista para evitar consecuencias fatales.