Fundaciones trabajan por el crecimiento infantil

Una muestra de la desnutrición infantil está en la serranía perijanera. Son niños bajitos, con estómagos inflados y extremidades cortas. Sus cabellos son resecos y sus pieles también. No todos sus dientes son completos. En los asentamientos indígenas —específicamente de la etnia barí, yukpa y japreria— los índices de malnutrición se elevan en 50 por ciento. Sus padres no tienen las herramientas médicas y económicas para orientarse sobre cómo cuidar y aportar al desarrollo de los pequeños.
Ese retrato es solo un ejemplo. En Venezuela, se ven pocos pacientes en las consultas pediátricas. “Una vez alcanzados los cinco años, los padres dejan de llevarlos”, se lamenta Rosa Elena Mora, pediatra y endocrinólogo.
Para paliar esas realidades, la Fundación Magic promueve a escala internacional una campaña informativa con motivo de la semana de concientización del crecimiento infantil, a celebrarse del 19 al 24 de septiembre. La acompañan la fundación Magic, Novo Nordisk y la Coalición Internacional. Son fundaciones que apoyan a familiares de niños con trastornos del crecimiento.
No tienen cifras de cuántos infantes padecen las consecuencias de mala alimentación o la poca atención médica. Rosa Elena Mora advierte sobre la importancia de los efectos y consecuencias de un embarazo mal llevado, y unos primeros años de infancia mal tratados.
“El objetivo es educar a los padres para que busquen ayuda especializada al detectar alguna anomalía en el proceso de crecimiento de los niños. De esa manera se puede conseguir un diagnóstico temprano y los médicos contarán con más tiempo para intervenir, si es necesario, para ayudar antes que ocurra un daño permanente”, reseñó una nota de prensa de la fundación Magic.
Consecuencias
Obesidad mórbida, problemas de hipertensión, fallas óseas y baja estatura. Si un niño no se alimenta sanamente, si no come vegetales y frutas, si no recibe la atención médica requerida, se rompe la cadena elemental de la vida: concebir, cuidar, nacer y crecer.
“Una causa frecuente de la baja estatura es el déficit de hormona del crecimiento, que ocurre cuando la hipófisis no produce suficiente cantidad de esa sustancia para asegurar una estatura acorde con la programación genética de la persona”.
Si el pequeño tiene abombamiento frontal del cráneo, trastornos de la glicemia, facciones gruesas pero con baja estatura o la presencia de un órgano sexual muy pequeño en los varones esté atento, pues puede sufrir del síndrome de baja estatura. “También pueden producirse defectos en la línea media, como el labio leporino o paladar hendido”, de acuerdo con especialistas.
“Durante el chequeo pediátrico, el médico puede evaluar la curva de crecimiento del paciente, detectar cualquier indicio del déficit de hormona del crecimiento y remitirlo con un especialista en endocrinología pediátrica, quien realizará las pruebas necesarias para obtener un diagnóstico certero”.
Atentos a los cuidados
El control prenatal, la buena alimentación y la oportuna atención médica, son indispensables para evitar desperfectos en la salud. Rosa Elena Mora recomienda a las madres someterse a consultas mensuales durante la gestación y comer frutas, proteínas y vegetales.
“Una vez nacido el bebé, deben estar atentos a su alimentación. Solo la leche materna es adecuada los primeros seis meses de vida de un pequeño. La leche maternizada viene predigerida. Ya luego, cuando se inicie el período de ablactación, se introducen progresivamente alimentos sólidos”.
La campaña informativa de las fundaciones desea eso: educar a los padres. De esta manera buscarán de especialistas ayuda, al detectar anomalías en el crecimiento de los niños.