Zapatero: “No puedo pronunciarme sobre las elecciones en Venezuela, no podría defender los DD. HH.”

El expresidente de España, José Luis Rodríguez Zapatero, volvió a defender su papel en Venezuela como mediador y observador de los procesos políticos y sociales del país caribeño, y afirmó que “sabe muy bien el papel que puede y debe hacer”.
En una entrevista con El País, el exmandatario respondió a las críticas que recibe por no pronunciarse sobre los resultados de las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio, a las que asistió como observador.
"No me podía pronunciar ni me pronuncio sobre esas elecciones. Ya sé lo que eso me supone, pero también sé que eso me permite hacer seguramente lo más importante que puedo hacer en este momento de mi vida, que es ayudar a la defensa de los derechos humanos. Los de verdad, no los retóricos", sostuvo.
Zapatero explicó que su presencia y trabajo en Venezuela han estado guiados por dos objetivos fundamentales: evitar una guerra civil y aliviar la situación de muchas personas en el país.
“Yo he estado en momentos en que había muertos en las calles. Afortunadamente, creo que hemos conjurado ese riesgo, que para mí es lo más importante", afirmó.
Sobre las críticas hacia él por parte de figuras de la oposición venezolana, el expresidente fue tajante. “Las críticas me producen una indiferencia impresionante”, agregó.
“¿Qué opositores? ¿Qué críticas? Si estoy en contacto con opositores venezolanos todos los días… El candidato a presidente que rivalizó con Maduro agradeció mi tarea”, señaló.
Al ser consultado específicamente por María Corina Machado, replicó: “No tengo relación con María Corina, no la conozco. Creo que ella no puede hablar de mí ni yo de ella, sinceramente”.
Zapatero también se refirió con cautela a su mediación en casos concretos, como la salida del país del candidato opositor Edmundo González o la detención de su yerno.
“Todo lo positivo que he logrado en este tema ha sido siempre sobre la base de la discreción. Tengo que ser muy discreto”, explicó.
El exjefe del Ejecutivo español desmintió rotundamente acusaciones que lo vinculan con intereses económicos en Venezuela, como la supuesta propiedad de una mina de oro.
“Es como de risa, ¿no? Ramón y Cajal dijo que lo más útil y económico ante las injurias es el silencio. Me remito a él”, respondió con ironía.
En cuanto a la financiación de sus gestiones, aclaró que los viajes los asume el Gobierno venezolano y que su trabajo ha sido desinteresado. “He dedicado miles de horas a buscar la paz en Venezuela y ayudar a personas. Un esfuerzo ingente. La oposición me pidió ir allí, yo no tenía relación con el país. Es un acto de entrega sin interés”, aseguró.
“Soy amigo de Enrique Márquez, que está ahora en la cárcel, y me gustaría que saliera. ¿Eso me genera críticas? Me produce tristeza, pero se compensa con las satisfacciones íntimas que tengo del resto de venezolanos, que algún día se producirán públicamente”, expresó.