“Venezuela rechaza repetir escenario de piedras contra balas”: Politólogos avalan estrategia sin confrontación de MCM

A casi un mes de las elecciones presidenciales, Venezuela se mantiene expectante por el apoyo de decenas de instituciones y países en rechazo a los resultados electorales anunciados por el Consejo Nacional Electoral el 28 de julio y las múltiples pruebas -tras la recolección de más de 75% de las actas de escrutinio- de que Edmundo González Urrutia habría ganado las presidenciales con un margen importante.
Ante lo que para algunos resulta inacción por falta de acciones de calle, ruedas de prensa u otras acciones que exhiban mecanismos de presión contra el régimen, Ana Milagros Parra, politóloga, pide ver la realidad con perspectiva.
“Ni la dirigencia ni las personas están reaccionando a movidas del régimen desesperadamente, sino con prudencia desde el lugar del que se sabe ganador. Eso nunca había pasado y menos con una crisis tan grave (unas presidenciales). De ese lado hay gritos, descoordinación y las mismas estrategias de siempre en un contexto muy, muy distinto. El tablero ya no es el de ellos”, asegura en X para referirse a la más reciente sentencia del TSJ que convalidó la reelección de Maduro.
La estrategia de Machado ha sido efectiva. En cada diálogo con periodistas o influencer, desata de su boca la palabra "confianza". El mundo ya sabe que la oposición recabó las actas de escrutinio de las presienciales y que el TSJ convalidara el anuncio del CNE sin mostrarlas enterró cualquier ápice de dudas.
Caja de resonancia
Ruth Guerrero, politóloga, abogado, docente e investigadora, sostiene que lo ocurrido el 28 de julio remarca el peso del respeto a la soberanía nacional, consagrada en la Constitución.
“La expresión un hombre un voto es el símbolo más grande de respeto a la soberanía popular. Se opta a un cargo de elección popular y el qué obtenga mayor cantidad de votos es el ganador y actuará en consecuencia, desde ese mismo momento, en representación de ese pueblo que en su mayoría lo eligió. Nuestra carta magna lo consagra así en su artículo 5, recordando el principio, de que la soberanía reside en el pueblo, y en ninguna individualidad. No hay poder superior a la voluntad del soberano”, explica la académica.
Guerrero asegura que la mayoría de los venezolanos no quiere más violencia ni física, ni psicológica, ni verbal. Tampoco quieren repetir los escenarios de piedras contra balas. La oposición venezolana a través de vías pacíficas y jurídicas con apoyo internacional, deberá lograr qué a través del cotejo de las actas se ratifique al ganador”, plantea.
Para la politóloga María Corina Machado ejecuta la estrategia correcta al actuar con prudencia y medir cada paso y decisión. Resalta que las convocatorias de calle deben tener un objetivo y cita, como ejemplo, el evento del próximo 28 de agosto al cumplirse el primer mes de los históricos comicios.
Llamar por llamar no es prudente, aunque que tenga el 82.6 % del apoyo popular. Sería iniciar una guerra fratricida, qué no se sabe cuándo acabará, pero si se sabe los traumas que deja una guerra entre hermanos”.
El voto como arma
Para Yoel Lugo, politólogo, la república vive una profunda crisis, social, política, económica y actualmente institucional por las arbitrariedades impuestas en contra de la soberanía popular que la representa.
Sin embargo, Lugo opina que todo líder político o dirigente social debe abogar por soluciones políticas dentro de los marcos legales y democráticos que rigen las leyes porque es lo que garantiza un plan seguro y beneficioso para la población que, es el factor principal y primordial más allá de cálculos personales y partidistas.
“La gente, el ciudadano, el bien común debe ser el principal objetivo de toda estrategia y táctica para poder dar respuestas oportunas para la solventar estás adversidades. Todo liderazgo político responsable debe primero agotar las vías institucionales y luchar con vehemencia para que se generen las reparaciones y volver al cause democrático”, agrega.
Lugo deja claro que en el escenario de la calle es el gobierno de Nicolas Maduro es el que cuenta con las armas.
Y no le cuesta nada abrir fuego y reprimir las expresiones pacíficas y voluntarias por el respeto a los derechos civiles y políticos de los venezolanos. Lo ha demostrado desde 2014 hasta la fecha. Fíjate, se cumple una década de violencia en las protestas constitucionales a la cuales tienen derecho los ciudadanos”, recuerda.
En su opinión, el juego político no está fácil y hay que saber dar el paso al frente y no caer en lo que le sería beneficioso a Maduro.
No es el mismo escenario
Jorge Morán, especialista en marketing político, reconoce marcadas diferencias entre la actual crisis política por el no reconocimiento de los resultados del 28 de julio y los escenarios de conflicto y calle de 2014 y 2017.
En aquellos dos años, recordemos que fueron meses de protesta que no llevaron a nada y la gente se terminó cansando”.
Morán advierte que el contexto es muy diferente. Y por ello cree que les toca a los líderes de la oposición administrar las manifestaciones más allá de los riesgos de la represión. “¿Será efectivo? Solo el tiempo lo dirá, porque que se enfríen las calles también conlleva un riesgo para las aspiraciones de la oposición”, advierte.
El politólogo pone la lupa de la crisis en la citación del Ministerio Público para este lunes 26 de agosto contra Edmundo González Urrutia. Teme que una aprehensión podría generarle un alto costo al gobierno, sobre todo en el ámbito internacional con posibles nuevas sanciones, pérdida de apoyo de aliados tradicionales y mayor aislamiento.
En el terreno interno, estaría por verse, señala, pero probablemente incidiría, desde su óptica, principalmente en aquellos sectores progobierno, pero que han sido críticos.
Sin embargo, Morán ve luces en el camino. “Este es un país diferente. Hay un liderazgo opositor con bases sólidas y eso puede ser diferenciador”.