Una oportunidad de oro en la Ciudad Eterna

Cuando los líderes de las 20 economías más grandes del mundo se reunieron en Roma a finales de octubre de 2021 para solidificar los planes para proteger el medio ambiente de la tierra, miles de personas albergaron la esperanza de que finalmente se podrían realizar cambios reales para reducir el calentamiento global. 

Naciones como Estados Unidos, India, Alemania, Francia y Brasil enviaron a sus líderes a Roma en medio de mucha publicidad y exageración. Parecía factible que se pudieran hacer progresos, porque los países representados representan alrededor del 80% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Uno de los principales resultados esperados fue un programa para detener el aumento de la temperatura del planeta a 1,5 grados centígrados.

De hecho, el estado de ánimo que precedía a la cumbre aunaba grandes expectativas ante la urgencia de la situación. Los expertos de la ONU habían anunciado su conclusión de que, si las naciones continúan con sus políticas actuales, el mundo podría experimentar un aumento de la temperatura de 2,7 grados, con resultados potencialmente desastrosos como sequías, inundaciones y tormentas. Su evaluación fue que los gobiernos del mundo estaban “muy lejos de la pista” con respecto a la apremiante cuestión del cambio climático.

Dos grandes actores del panorama mundial, Rusia y China, decidieron no enviar representantes a la cumbre, lo que provocó un mal presentimiento. ¿Qué saldría del monumental encuentro de Roma? Léalo antes hacer trading en línea de divisas, acciones, ETF, criptomonedas o materias primas con iFOREX, especialmente en el campo de las energías renovables.

Hora de hacer negocios

Las personas que obviamente estaban más insatisfechas desde el inicio de la cumbre hasta su final fueron los miles de manifestantes que recorrían las calles de Roma, tocando tambores, bailando y exhibiendo pancartas. Un manifestante explicó que estaba protestando "contra el G20, que sigue impávido en un camino que casi nos lleva al fracaso social y ecológico". No fue el único que consideró que los objetivos de la cumbre eran demasiado modestos. Jennifer Morgan, directora ejecutiva de Greenpeace International, dijo que el borrador final de la cumbre era "débil, carente de ambición y valor, y simplemente no cumplió con el momento".

Los miembros del G20 elaboraron varios borradores antes de llegar a un acuerdo conjunto. Un aspecto por el que personas como Morgan estaban molestas era el debilitamiento de los llamados a la "acción inmediata" en los borradores anteriores al lenguaje menos comprometido de "acciones significativas y efectivas". Otro motivo de decepción se produjo cuando la cumbre cambió su resolución para alcanzar cero emisiones de efecto invernadero "para 2050" a una menos específica "para mediados de siglo". India, Rusia y China enviaron la señal de que no estaban comprometidos con el objetivo de 2050, lo que desanimó el espíritu general porque China es el mayor productor de gases de efecto invernadero del mundo.

Sin embargo, no todo el mundo estaba abatido. El primer ministro italiano, Mario Draghi, sostuvo que simplemente reunir a los 20 líderes y acordar la necesidad de terminar con el calentamiento global en 1,5 grados era un logro que valía la pena. “Nos aseguramos de que nuestros sueños no solo estén vivos, sino que están progresando”, afirmó Draghi. La canciller alemana, Angela Merkel, también expresó una evaluación optimista de la cumbre.

¿Qué salió de eso?

El tan esperado quinto proyecto de acuerdo no reveló ninguna resolución sorprendente o extrema por parte de los líderes. En lugar de una fecha fija en la que se tendría que eliminar la energía del carbón, el acuerdo fue que esto debería hacerse "lo antes posible". Sin embargo, se decidió asignar 320.000 millones de dólares a créditos fiscales para vehículos eléctricos, y los miembros del G20 también resolvieron establecer un "banco verde" para prestar dinero para proyectos de energía limpia.

Fue este tipo de voluntad por parte de las naciones más ricas a fin de ayudar a las naciones más pobres a cambiar a la energía verde lo que fue muy subrayado en la cumbre. Otro aspecto positivo fue el compromiso de los miembros del G20 de dejar de financiar la energía del carbón en el extranjero para finales de 2021.

El presidente Joe Biden dijo a los periodistas que está "trabajando horas extras para demostrar que nuestro compromiso climático es acción, no palabras", pero Biden tampoco ocultó su decepción de "lo que China no está haciendo, lo que Rusia no está haciendo y lo que Arabia Saudita no está haciendo"." Los objetivos que China resolvió cumplir fueron los mismos que adoptó en 2020, pero no los superó. Una voz particularmente satisfecha fue la de Tod Stern, el ex enviado climático de los EE. UU., quien resumió el acuerdo del G20 como "legítimamente, con mucho, el mayor proyecto de ley sobre cambio climático de la historia".

En el aspecto financiero de las cosas, es bien sabido que el impulso global hacia la energía limpia es una fuerza importante que impulsa las economías de todo el mundo. Por lo tanto, es importante para aquellos involucrados en el trading en línea de CFD de divisas, acciones, ETF, criptomonedas y materias primas con iFOREX estar atentos a las noticias mundiales relacionadas con los desarrollos de energía verde, reuniones internacionales sobre el medio ambiente y resoluciones de los líderes mundiales sobre recortes con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, pretendiendo tomar decisiones de trading mejor fundamentadas.