Subcomisión de Política Agroalimentaria solicita reunión urgente con el Ejecutivo
El diputado Andrés Eloy Camejo (Unidad-Barinas), presidente de la Subcomisión de Política Agroalimentaria de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, informó la disposición de esta instancia parlamentaria de reunirse con representantes del Ministerio de Agricultura y Tierras a los fines de buscar soluciones a la grave problemática que enfrentan los productores venezolanos.
Tras reunirse con sectores agropecuarios, el diputado Camejo denunció la situación que está viviendo la escuela salesiana en Barinas, invadida por personeros del mismo gobierno, “donde están involucrados inclusive integrantes de la familia Chávez”. Expresó su solidaridad a la institución educativa y su disposición a buscar soluciones debido a los daños que se han ocasionado al ambiente, a la educación y a la producción nacional.
Informó por otra parte que la subcomisión que preside recibió igualmente a productores de café de una planta del pueblo de Torondoy, Mérida, donde fue confiscada una empresa de larga tradición y actualmente está siendo invadida por las comunas.
Destacó que ante la problemática se agudizará la escasez de zanahoria, papas y todos los tubérculos y hortalizas, algo muy grave para el pueblo venezolano. Informó que en la reunión con los productores agropecuarios participaron representantes parlamentarios de otras comisiones debido a la gravedad del porque el problema alimentario.
Reiteró que “estamos pidiendo una reunión urgente con el ministro de Agricultura y Tierras de manera de unir esfuerzos porque sabemos que hay empresas privadas que están dispuestas a financiar las semillas, pero no consiguen un vocero en el gobierno que les permita hacerlo. Esa será nuestra contribución para que no se pierda el nuevo ciclo de siembra”.
Manifestó que ya se perdió el ciclo de verano por lo cual espera que el ciclo de invierno de maíz y arroz se pueda salvar y que se cancele el subsidio a los productores. Además pidió que se eliminen las alcabalas que constituyen las guías emitidas por el INSAI, que se han convertido en una “matraca” que obstaculiza la producción.