Sanciones mantienen al Gobierno en la negociación
Las sanciones económicas adoptadas por Estados Unidos (EE. UU.) en contra del Gobierno nacional en el 2017, que han llevado al país a un bloqueo financiero internacional, parecieran haber obligado al oficialismo a mantenerse sentado en la mesa de diálogo con la oposición.
Durante tres días, ambos sectores discutieron en República Dominicana los puntos en disputa, y la noche del sábado tanto el presidente del país mediador, Danilo Medina, como Jorge Rodríguez por el Gobierno y Julio Borges, en representación de la Unidad, coincidieron en que hubo “avances importantes”.
Félix Arellano, internacionalista, doctor en ciencias políticas y profesor universitario, considera que la actitud que mantenía el Gobierno venezolano era contraria a la negociación. “Pero si quisieran patear la mesa lo han debido hacer este fin de semana pasado y por lo visto no lo hicieron. Pareciera que están urgidos de sacar algún resultado que influya en la comunidad internacional y baje la presión”, asegura.
Recuerda que es la primera vez que el Gobierno se sienta en una negociación “que parece más equilibrada”, donde no solo está José Luis Rodríguez Zapatero; intervienen además gobiernos amigos de la oposición democrática, dice. El especialista celebra especialmente la actitud del gobierno de República Dominicana, equilibrada, prudente, respetuosa, acota.
Opina que el principal nudo en la negociación es la designación de un nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE). Estima que para el chavismo es “mortal”. Alega que el Gobierno espera seguir controlando el CNE “para que no haya confianza en la población, para que esta se fruste y no vaya a votar y para manipular el proceso electoral”.
“Un CNE designado de manera equilibrada, cambiaría completamente la situación política del país; eso para el Gobierno debe ser muy difícil de aceptar”, recuerda.
El experto cifra esperanzas en la mesa de diálogo, opina que hay que jugar en todos los planos y la negociación es el plano que la comunidad internacional está promoviendo. “La comunidad internacional está actuando activa y decididamente para una negociación, no para una invasión”.
“Ahí deben haber beneficios para el Gobierno que quiere que baje la presión internacional y la oposición que tiene aproximadamente seis planteamientos”, aseveró.
José Romero, profesor de historia de la Universidad del Zulia, especialista en geopolítica, coincide con Arellano, “la presión internacional sobre Venezuela es muy severa”, indica.
“Eso está haciendo que el Gobierno reflexione un poquito y esté más tranquilo en el sentido de: “vamos a entendernos, vamos a un diálogo, a un entendimiento”, porque el gran beneficiario de esa estabilidad que se pueda lograr en ese diálogo es el propio Gobierno”, sostiene.
Precisa que el oficialismo necesita tiempo, y a través del diálogo “lo está obteniendo”, está prorrogando el entendimiento. “Ya retrasaron una semana más. Ese tiempo al Gobierno le conviene para poder articular cualquier otro tipo de medida que le favorezca o que pueda realmente desarticular la crisis tan terrible que tiene el país”.
Para el experto, los focos que actualmente se presentan de gente tomando la justicia por sus manos, saqueando, irán creciendo y podrían aplacarse a través del diálogo. “Los acuerdos lo que hacen es que apaciguan las situaciones conflictivas. Ambas partes saben que van a ganar, pero saben también que no todo lo van a ganar. Los acuerdos son una medida no mágica pero sí la solución más expedita para destrabar una situación tan delicada como la que tiene Venezuela”.