Salario integral podría llegar a 500 mil bolívares
“El sistema de Gobierno más perfecto es aquel que produce mayor suma de felicidad posible, mayor suma de seguridad social y mayor suma de estabilidad política”. Este enunciado del Libertador, Simón Bolívar, es una utopía en Venezuela. La precariedad de los ciudadanos está expuesta en sus malos hábitos alimenticios, por contar con una remuneración salarial que ha sido devastada por la altísima inflación que mutila el poder de compra de toda la población.
Economistas afi rman que el sector privado no soportaría un aumento más porque significaría el cierre de muchas empresas. Indican que solo las empresas vinculadas al Estado mantendrían sus puertas abiertas. Si el Gobierno mantiene la tendencia de aumentar el sueldo cada dos meses, 50% al salario y 13% al bono de alimentación, el incremento total para finales del 2017 pudiera ubicar el sueldo en Bs. 162 mil 551 y el cestatique en Bs. 189 mil, lo que situaría al salario integral en Bs. 351 mil 551.
El nuevo salario es una decepción, un fracaso más. Así lo califica Iván Cañizalez, decano de la facultad de ciencias económicas y sociales de la universidad del Zulia (LUZ) quien explica que esta alza salarial mantiene contra la pared a la pequeña y mediana empresa que no podrá trasladar con facilidad el incremento presidencial a los costos de los productos.
“Si los sectores trasladan el nuevo aumento a los precios habrá una caída en las ventas, el pueblo no podrá comprar. Esto es una tragedia profunda, vivimos una hiperinflación que está destruyendo los ahorros de la gente y mantiene en constante amenaza a las empresas que en su mayoría cerrarán sus puertas”.
Tres en siete y faltan dos
Enero, mayo, julio, 50%, 60% y 50%, no son precios de remate, son la cronología de la elevación del sueldo mínimo. El salario presume un crecimiento del 160% en tan solo siete meses. Expertos anuncian una inflación que con estas modificaciones desproporcionadas y abruptas “cómodamente” rebasaría el 1.000% para el cierre de 2017. Alexis Aponte, profesor de Economía y Finanzas de la Universidad Central de Venezuela (UCV), advierte que los anuncios presidenciales son producto de una campaña política para que el pueblo acepte la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) y no para que el venezolano recupere su poder de compra. Es más gasolina al fuego. “Este año podríamos tener una contracción del -5% del Producto Interno Bruto (PIB), estamos cerca de una estanflación y el efecto que de los próximos aumentos serían intolerables por las empresas llevando a los dueños a la quiebra”.
El profesor de Macroeconomía de LUZ, Emmanuel Borgucci, alega que el Gobierno no decreta aumentos salarios, a su juicio, son decretos de inflación.
Decretos de inflación
“El Ejecutivo destruye el poder de compra y le da mucha fuerza a la inflación, es una receta carcomida y anticuada que demuestra el total desconocimiento en materia económica que posee el Gobierno nacional”. El catedrático explica que existe una destrucción masiva y progresiva de los haberes de las familias, según su opinión, el socialismo es un fracaso. “Están esfumando el patrimonio de los venezolanos, viene una avalancha de inflación y más cierres de empresas que no tienen para cancelar los aumentos”.
Especialistas sostienen que la transformación que hace el Gobierno hacia el modelo socialista es un fracaso. Garantizan desempleo masivo y empobrecimiento de las ciudadanía, además, indican que el presidente Maduro intenta crear una ilusión de bienestar ante la situación crítica que vive el país, y, resaltan que, en clima de inflación, cualquier aumento es insuficiente, destructivo y sentenciado a no funcionar.
Gustavo Machado, profesor de Política Económica de LUZ manifiesta que el Gobierno debe establecer un diálogo entre los empresarios y trabajadores. Destaca que para que la economía se estabilice se debe plantear un plan macroeconómico que incluya la captación divisas en los mercados financieros internacionales.
“Este salario no hace que la gente compre más porque siempre vienen acompañados de inflación, el Gobierno tiene esto como práctica reiterada que hace que cada vez tengamos menos empresas, porque cada vez los volúmenes de producción nacional son más bajos”.
Machado argumenta que otro de los graves problemas de la economía es la emisión de dinero del Banco Central de Venezuela (BCV) como fuente de financiamiento del gasto público, que como consecuencia están alterando los precios de los bienes y servicios.
Costumbre a la miseria
El economista Iván Cañizales asevera que Venezuela está cerca de parecerse a la economía de Uganda. En su percepción, el proceso hiperinflacionario es galopante y tiene en jaque a las empresas. “Una familia para mantenerse mínimo necesitaría un ingreso diario de 30 mil bolívares para satisfacer sus necesidad”. Según lo planteado por Cañizales, el salario mensual debe ser de 900 mil bolívares. Por otro lado, agrega que, el país vive un desastre que proviene del modelo económico socialista, que inició el expresidente fallecido Hugo Chávez.
“La gente se está acostumbrando a vivir miserablemente como en Cuba”, afirma el economista Emmanuel Borgucci. “Hay una crisis profunda, el Estado tiene una manera anacrónica de dirigir la economía, los aumentos no son nada, al no haber productividad los aumentos no son nada. Ellos mantienen una economía incompetente que solo dejará con vida a las empresas del Gobierno, crearon una oligarquía empresarial propia”.
Luis Angarita, Magíster en Economía Internacional Universidad Central de Venezuela (UCV) plantea que el Ejecutivo nacional podría aumentar hasta tres veces el salario, situándolo en 500 mil bolívares.
“Esto está haciendo más veloz la inflación, más de dos aumentos pueden ser previsibles, tres y que sitúen el salario en 500 mil, la variación de precios es de más del 20% mensual. En este contexto todo apunta a que vamos a continuar en recesión económica, duraremos más de cuatros años en recesión económica, el proceso para recuperarnos será bastante difícil”.
El grupo de analistas económicos alegan que los argumentos del Gobierno son “desmesurados” y carecen de una política que contrarreste la inflación, por tal razón, los aumentos no surten efecto. Aducen que los anuncios del presidente, Nicolás Maduro, son para tranquilizar al pueblo momentáneamente, aparentando un clima de paz. De manera unánime, los expertos concluyen que las empresas desaparecerán poco a poco, dejando improductividad, desempleo y miseria en el país.