Ricardo Hausmann: Es más importante el retorno de la democracia a que la gasolina baje
El ex ministro de Planificación de Venezuela, en el segundo mandato de Carlos Andrés Ricardo Haussman participó en un formato denominado “Primer Plano en Madrid”, en donde el entrevistador fue Marcel Granier, gerente de la empresa televisiva Rctv, que casualmente arriba a un año más del arrebato del que fue víctima ese medio de comunicación, en mayo del 2007.
El evento fue instalado por Antonio Ledezma en su condición de Coordinador General de Ogal, para quien “se hace indispensable estar preparado para una transición en la que Venezuela debe invertir en desarrollo sostenible con el objetivo de superar las paradojas que nos mantienen en incertidumbre”
Ricardo Hausmann refirió que, “lamentablemente, Venezuela no es un país normal, ya que en un país normal, hay estadísticas, prensa libre y rendición de cuentas.
En Venezuela, no. Ni siquiera sabemos acerca del destrozo del sector público venezolano, ni de la situación de su economía privada, por no hablar del problema de gobernabilidad, sin olvidar las capacidades del Estado”.
Ricardo Haussman sugirió “confeccionar o tallar el traje a la medida de la persona en el momento: no existen soluciones mágicas y universales”, acentuando su criterio en cuanto a la significación relevante que tiene una recogida de información "para salir de la ignorancia sobre la economía”.
Hausmann indicó que muchos venezolanos talentosos deberán ser llamados para que se ocupen de reconstruir los sistemas eléctricos, acueductos, y empresas petroleras”.
Para el experto venezolano resulta necesario para acometer exitosamente esas tareas, reunir “tres ingredientes”, que hoy se echan en falta: “dinero, tiempo y organizaciones capaces, que serán los que determinen la recuperación”.
Para Haussman esa reconstrucción urgirá de un requisito: la ocupación del vasto territorio de Venezuela y el control, democrático de las instituciones, comparando el proceso al del Plan Marshall, “que funcionó mucho mejor de lo que nadie esperaba, porque acaeció en plena ocupación americana de Europa occidental; fue, además, una provisión muy grande de divisas”, condición sine qua non para poder producir e importar.
Haussmann, advierte que “hay llamativos debates sobre Venezuela dentro de la Administración estadounidense”, agregando que, “para poner a Venezuela en primer plano de la agenda estadounidenses, hay que hacerles saber que hay un pueblo movilizado, una activa ciudadanía para la que es más importante el retorno de la democracia a que la gasolina baje tres céntimos”.
Finalmente Haussman se refirió a “una diáspora de 8 millones de personas, exiliada, con mucho talento: este se debe expresar. Por lo tanto, lo más importante es devolverle sus derechos a los treinta y pico millones de venezolanos, los protagonistas de la reconstrucción”. Para Haussman “lo medular es comprender el futuro y evitar recalar en el pasado, no se trata de lo que fue Venezuela, sino de lo que puede ser. Un país futuro es posible”.