Red Agroalimentaria de Venezuela plantea alternativas de sobrevivencia y salidas a la crisis
“Estamos preparando proyectos para afrontar las dificultades en el sector” y en ellos “la participación de la sociedad civil con sentido político será muy importante”.
Así lo hizo saber Juan Luis Hernández, coordinador de la Red Agroalimentaria de Venezuela, a la revista digital Gente que Construye, órgano de difusión de la Fundación Construyen País, en su edición número 14.
Y es que según la Encuesta Socioalimentaria que publicó la Red Agroalimentaria en marzo, la falta de ingresos en sectores vinculados a la agricultura, así como la falta de agua y electricidad son los problemas más acuciantes que enfrentan localidades en nueve regiones del país.
Una realidad que la Red considera “preocupante” para el desarrollo del sector que agrupa a todas las actividades de producción y distribución de productos para alimentar a la población venezolana, que sólo podrá cambiar cuando en el país se concrete un cambio de régimen político y económico.
Sin embargo, mientras esto ocurre la red tiene muchísimas propuestas en distintas áreas. “Una es un proyecto denominado Salida a la Crisis Agroalimentaria Venezolana. Y sobre componentes clave de esas posibles opciones, hicimos proyectos financiados por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura”, dijo.
“Allí está todo el problema de la organización que llamamos Programas Integrales de Producción y también está el tema de la organización en las cadenas. En materia de la producción de leche tenemos una propuesta de una organización para la cadena y así en otras áreas”, explicó.
Auxiliando a comunidades en emergencia
En otro trabajo, Gente que Construye conversó con Alejandro Luy, director general de la Fundación Tierra Viva, que desde hace años ejecuta planes de desarrollo sustentable para auxiliar a comunidades en emergencia.
Desde la falta de agua potable en Tucupita hasta los efectos del cambio climático en cualquier localidad, esta ONG avanza en el propósito de educar y apoyar a las comunidades en la gestión de sus problemas, sin dejar a nadie atrás.
La ONG especializada en el tema ambiental, tiene oficinas en Caracas, Valencia y Tucupita, y ejecuta dos proyectos relevantes en 2022 para mejorar las condiciones de vida de las comunidades afectadas por el olvido. Uno de ellos con los Warao, cuya prioridad es educarlas.
“Aprenden que la solución hay que trabajarla y buscar opciones para que sea posible”, dice nos dice Luy.
Alternativas al caos urbano
La arquitecto María Isabel Peña, por su parte, es una profesional de la arquitectura y el diseño urbano, cuyo nombre está vinculado al de destacados proyectos que buscan ofrecer alternativas al caos de nuestras ciudades.
Con Gente que Construye conversó sobre su trayectoria profesional en la búsqueda de alternativas viables a estos problemas contemporáneos, con proyectos que invitan a repensar conceptos como “barrio”, “espacio público” o “urbanismo táctico”, entre otros.
Uno de esos proyectos es Ccscity 450 y el otro fue CCScity450 Comunidades, en el que las obras seleccionadas en la primera fase se pusieron en ejecución en diez comunidades populares cercanas o vecinas inmediatas de Caracas, entendiendo el barrio como parte integral de la ciudad.
Asimismo, Gente que Construye conversó con el arquitecto venezolano Orlando Araque, quien se desempeña ad honorem como Gestor del Patrimonio Cultural en San Miguel de Allende, Guanajuato, México. La función de un gestor de patrimonio cultural es la preservación de la identidad cultural y velar por la conservación de esos patrimonios.
Sobre cómo convertir el Patrimonio Cultural en una fuente de ingreso para las localidades o comunidades, dijo que “no debemos limitarnos simplemente a restaurar fachadas y estructuras, sino ir más allá e implementar una gestión eficiente y sostenible, involucrando a la población local mediante un plan integral que contemple comercio, turismo y desarrollo urbano”.
Otros temas de interés
En la sección Nuevos Talentos, reflejamos en esta oportunidad el trabajo de grado que presentaron las jóvenes Claudia Dürre y Beatriz Kolster, para obtener su título de Arquitectos en la Universidad Simón Bolívar (USB).
El proyecto propone la intervención de cinco sectores en Caracas a través de la resignificación del espacio intersticial, empleando para ello catalizadores urbanos. Es decir, buscan utilizar el espacio intermedio entre sectores antagónicos como un catalizador, aceptando como riqueza las diferencias de la ciudad.
También pueden acceder a una entrevista concedida por el director de la Escuela de Ingeniería Industrial de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), profesor Joao De Gouveia, quien es responsable de una extraordinaria iniciativa académica: el primer Centro Nacional de Impresión en 3D del país.
Se trata del primer laboratorio de prototipismo e impresión en 3D de entre las casas de estudio superiores del país; ejemplo de venezolanos que apostaron por el país, y que, salvando los obstáculos de la crisis humanitaria compleja y la pandemia, dieron un paso al frente para adoptar una realidad tecnológica presente en otras naciones del mundo.
“Cuando me preguntas cuáles son los próximos pasos del laboratorio, solo te puedo decir que es la tecnología”, respondió De Gouveia.