Provea denuncia falta de instituciones que defiendan al ciudadano en Venezuela
En una entrevista con el periodista Vladimir Villegas, el coordinador de Provea destacó que tanto la Fiscalía como la Defensoría del Pueblo forman parte del "aparato represor del Estado venezolano". Informó que entre el 28 y 30 de julio se reportaron al menos 22 fallecimientos, con testigos acusando a grupos civiles armados. Advirtió sobre la profundización de la crisis de derechos humanos en Venezuela
Oscar Murillo, coordinador general del Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea), afirmó el 5 de agosto que en Venezuela no existen instituciones públicas que protejan a los ciudadanos, especialmente tras las violaciones de derechos humanos ocurridas después de las elecciones presidenciales del 28 de julio.
En una entrevista con el periodista Vladimir Villegas, Murillo destacó que tanto la Fiscalía como la Defensoría del Pueblo forman parte del "aparato represor del Estado venezolano". Según Murillo, estas instituciones no están dispuestas a asistir a los familiares de los detenidos arbitrariamente.
El mandato de la Defensoría del Pueblo está muy bien descrito en la Constitución, que valga decir es uno de los grandes aportes en materia de derechos humanos de la Constitución de 1999, y fue una manera de institucionalizar el acompañamiento a los ciudadanos en la procura de su dignidad”, manifestó Murillo.
Violaciones de Derechos Humanos
Murillo informó que entre el 28 y 30 de julio se reportaron al menos 22 fallecimientos, con testigos acusando a grupos civiles armados de ser responsables en ocho de esos casos. Además, según él, existen pruebas audiovisuales que muestran la actuación de estas agrupaciones sin intervención de los cuerpos de seguridad del Estado.
Desde el 5 de agosto, Provea ha recibido denuncias de acoso, despidos y desmejoras laborales de empleados públicos, lo cual Murillo teme que podría escalar en los próximos días.
Murillo advirtió sobre la profundización de la crisis de derechos humanos en Venezuela, mencionando un "alto grado de impunidad" evidenciado en detenciones arbitrarias, violaciones al debido proceso y a la inviolabilidad del hogar.
“Hay una crisis de derechos humanos preexistente antes de las elecciones que se ha profundizado de una manera cruenta en la primera semana después del proceso, ya que ha habido una respuesta muy fuerte de parte de las autoridades nacionales para contener el descontento que hay en las calles, producto de unos resultados electorales que no han generado la confianza y la transparencia para darle al país estabilidad y la garantía de paz a la que todos aspiramos”, concluyó Murillo.