El paralelo es un “ciclo infernal” de la inflación
Pese que a inicio de año el presidente Nicolás Maduro prometió “torcerle el brazo” al dólar paralelo, a escasos 38 días para cerrar el 2016, el marcador sigue en ascenso y sin freno. El martes amaneció en 2.301,72 bolívares por dólar, lo que se traduce en una devaluación de 50.8 % de la moneda local. La cifra excede cuatro veces la tasa oficial más alta: Simadi.
Los economistas consultados indican que el país presenta ahorita todos los síntomas para que la temperatura del paralelo siga subiendo, pues durante todo el año no se han anunciado políticas económicas que frenen el acelerado proceso inflacionario que atraviesa el país.
Enmanuel Bergucci, economista, tilda el aumento del paralelo como el “ciclo infernal” de la devaluación del bolívar, la inflación y los regulares aumentos salariales que terminan siendo, más inflación por decreto. “La moneda venezolana sigue bajando, y no tocará fondo todavía hasta que la política económica del país rectifique varios puntos”, advierte el miembro del departamento de investigación de la Escuela de Economía de LUZ.
El peso político
Bergucci asegura que el Gobierno sabe cómo combatir el paralelo, pero por el peso político que eso implica prefiere permanecer “inmóvil”. Se refirió a la ausencia de medidas económicas durante el 2016.
“El tipo de políticas económicas han traído estas consecuencias, y va a seguir el mismo proceso inflacionario, porque el cambio viene con medidas muy difíciles de adoptar por un Gobierno populista. La emisión excesiva de dinero, el gasto público excesivo, todo eso va a tener que ser revisado a fondo, y desde el punto de vista político no van a querer hacer ese sacrificio”, dijo al asegurar que tendría que haber otro liderazgo económico que “tenga las agallas de tomar decisiones draconianos, pero necesarias”.
Pronóstico
El economista Miguel Molero señala al Banco Central de Venezuela (BCV) pues, a su juicio, son quienes han incrementando la liquidez montería del país con dinero inorgánico, lo que han advertido que alimenta el proceso inflacionario, aunado a que, por la falta de divisas por la entidad del Estado, el empresario recurre al paralelo contribuyendo también a impulsar el marcador que se mueve a través de la oferta y demanda de los billetes verdes.
Molero rechaza el silencio del BCV ante los indicadores económicos del país, y advierte que según el cálculo de algunos colegas, se estima que el 2016 cierre con una inflación de 1.500 % acumulada aproximadamente, mientras que para marzo de 2017 se cree que ya haya alcanzado el 2.000 %.
El toque especulativo
Víctor Álvarez, economista especialista en macroeconomía, explica que la impresión de billetes para financiar el déficit fiscal no justifica el alza en el mercado no oficial en tales proporciones, por lo que, asegura, fue un “ataque especulativo aprovechando la coyuntura los últimos meses del año donde hay más dinero en circulación”. Álvarez explica que quienes trabajan con el mercado no oficial “cosechan” los dólares hasta que se acerquen las fechas de aumento de liquidez.