ONG tras resolución de la ONU: "Las víctimas tienen una vía para ser escuchadas"

Después de aprobarse por dos años la renovación de renovación la renovación de la Misión Internacional de Determinación de los Hechos sobre Venezuela, para investigar y documentar los presuntos crímenes de lesa humanidad en el país, la ONG, Acceso a la Justicia, señaló que esta decisión representa una vía que permitirá a las víctimas ser escuchadas y documentar sus denuncias por aparentes violaciones a sus derechos humanos.
A través de las redes social, el organismo no gubernamental explicó que la medida aprobada con 23 votos tenía un impacto significativo para el gobierno nacional, que a pesar de "todos los esfuerzos que hicieron con sus aliados para retrasar, cambiar y enmendar la resolución vieron como todos sus intentos de cambiar la resolución fueron declinados".
De no tener tanta importancia, el Gobierno venezolano no se hubiera tomado tantas molestias en tratar de cambiar la resolución a través de sus países amigos", expresó el organismo.
Indicó que con esta decisión no solo se solo se extiende el mandato de la Misión de la ONU para investigar crímenes de lesa humanidad, sino también la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Lo acontecido hoy demuestra cómo la comunidad internacional está atenta a la situación de Venezuela y cómo las víctimas tienen una vía para ser escuchadas y un órgano que las escucha y documenta sus denuncias", sentenció.
La resolución fue aprobada con 23 votos a favor, seis votos en contra y 18 abstenciones. Su discusión fue efectuada durante el 57 período de sesiones de la ONU.
Albania, Argentina, Bélgica, Bulgaria, Chile, Costa Rica, República Dominicana, Finlandia, Francia, Gambia, Georgia, Alemania, Japón, Lituania, Luxemburgo, Malawi, Montenegro, Marruecos, Países Bajos, Paraguay, Rumania, Somalia y Estados Unidos votaron por el sí.
Brasil, Bangladesh, Benín, Burundi, Camerún, Costa de Marfil, Ghana, Honduras, India, Indonesia, Kazajistán, Kuwait, Kyrgyztan, Malasia, Maldivas, Qatar, Sudáfrica y Emiratos Árabes Unidos decidieron abstenerse.
El gobierno de Venezuela condenó la decisión y la catalogó de "írrita e ilegítima resolución", señalando que es una muestra del "extravío" de las instituciones del Sistema de Naciones Unidas, las cuales, según el comunicado, se han transformado en "instrumentos de coerción y chantaje" contra pueblos y gobiernos soberanos.