Nuncio Aldo Giordano: “El país va a dialogar”

Alegre de estar en el municipio que ofrece su nombre a San Francisco de Asís, el representante del Vaticano en Venezuela, Monseñor Aldo Giordano, cumple hoy tres días en tierra zuliana.
Su visita se debe a la celebración de los 150 años de la Fundación Canónica de la parroquia Santísimo Cristo de San Francisco, pero en su agenda también estuvo visitar las zonas 5 y 8 de la Arquidiócesis de Maracaibo, las cuales prometen convertirse en Diócesis de acuerdo a la propuesta presentada por el arzobispo de Maracaibo, Monseñor Ubaldo Santana y el representante de la iglesia sureña.
Ayer, a primera hora, el Nuncio Apostólico de Venezuela también visitó el municipio La Cañada, donde fue condecorado con la orden El Brillante General Rafael Urdaneta, en su primera clase, para luego presidir una liturgia en la iglesia de La Inmaculada Concepción.
Antes de cerrar la mañana regresó a San Francisco para conocer el municipio acompañado por el alcalde Omar Prieto. Los estudiantes de la Universidad Nacional Experimental de Seguridad (UNES), le dieron la bienvenida, luego compartió con los niños de la Sala Integral de Rehabilitación Infantil Bolivariana del Sur (Seribsur), pasó por la Casa de Abrigo Negra Matea, Bansur, el Oncológico Génesis Petit y terminó el recorrido en la alcaldía.
Allí sostuvo una reunión con el burgomaestre sureño, quien defendió su interés por promover la educación como prioridad en el municipio. Acto que fue de agrado para el Nuncio y resaltó: “Una sociedad que se ocupa de eso, merece la bendición”.
Al culminar el encuentro, el representante de la Santa Sede le concedió unos minutos al equipo de Versión Final para tratar el tema del diálogo en Venezuela, la participación de la Iglesia, la ayuda humanitaria entre otros tópicos.
—¿Cómo percibe usted el posible diálogo?
—Ustedes conocen que el Papa Francisco y la Iglesia ven en el diálogo el instrumento normal para afrontar los problemas en todos los países del mundo. Significa sentarse en la mesa, es claro que el diálogo necesita de condiciones y hay algunas dificultades, pero nosotros esperamos que sea posible y queremos también, donar nuestra disponibilidad para ayudar, para eliminar los obstáculos, porque el diálogo no es fácil.
—Si pareciera no haber entendimiento entre los poderes, ¿Cómo va a ver una conversación?
—En todos los países hay di cultades, así como también lo hay en las familias, pero cuando yo veo los niños enfermos, digo: Aquí el problema no es si soy de un partido o de otro, vamos y nos ocupamos a servir para estos niños, esta es la prioridad al bien común, al bien de las personas, esto está en los corazones de los venezolanos, lo veo y lo experimento.
—¿La Iglesia se prestará a mediar para lograr un acuerdo?
—La Iglesia católica está presente en el país, queremos sembrar paz. Nosotros no hablamos mucho de mediación, pero hay una disponibilidad de ayudar.
La Iglesia trabaja para el pueblo, si hay un pueblo que apoya el diálogo, el país va a dialogar. Nosotros como - gura apostólica tenemos también una tarea diplomática, por eso nosotros conversamos con los demás embajadores del mundo, hablamos con los responsables de la política de Venezuela, con la oposición, siempre nuestro deseo es sembrar ideas de paz.
La Iglesia normalmente acepta la invitación de contribuir a un entendimiento, si el Gobierno, oposición, poderes, nos invitan al diálogo, nosotros en nuestras posibilidades estamos listos.
—Hay un antecedente de un diálogo que no arrojó resultados, ¿Podría pasar lo mismo?
—Yo digo siempre, no tenemos nosotros que juzgar el éxodo de un diálogo, porque es mejor sentarse en la misma mesa, aún con la impresión de que el encuentro no tenga gran éxito, pero nos sentamos, nos conocemos, nos ponemos a hablar de los problemas. Es mejor sentarse e intentarlo.
—¿La crisis ha acercado a los venezolanos a la Iglesia?
—Muchas veces necesitamos una crisis para descubrir las realidades. Yo visité cada dió- cesis de la nación, y creo que el pueblo que vive las dificultades, va a descubrir que tenemos un padre en el cielo.
—¿Usted apoya abrir el canal humanitario?
—Es un tema delicado pero creemos que es importante buscar caminos para expresar la colaboración de todos. La Iglesia es consiente que es un tema muy delicado y difícil pero estamos listos para colaborar.
—¿Se dará la visita del Papa a Venezuela?
—No hay un programa o fecha de visita, hay el deseo del Papa y hay el deseo del pueblo de Venezuela, de los jóvenes que dicen siempre: Nuncio, dile al Papa que visite a Venezuela; pero no hay un programa, no hay una invitación oficial.
El Nuncio esquivó las preguntas sobre el comportamiento de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), así como sobre el referendo revocatorio y defendió que “nosotros no adentramos a las condiciones políticas, es el pueblo de Venezuela que tiene sus leyes, su historia, es el pueblo quien tiene que considerar esos problemas”.
Después del almuerzo, Monseñor Giordano protagonizó una sesión especial en el Consejo Municipal de San Francisco en la que le fue otorgado la Llave de la ciudad, un libro con la historia del Municipio y la estatuilla “Jesús Pensamiento Libre”.
Igualmente el Monseñor Ubaldo Santana, arzobispo de Maracaibo, recibió de manos de los concejales bolivarianos el “Sol San Franciscano” en su única clase.