¡No solo fueron lanchas! Exdirectivos de Pdvsa dilapidaron $3.700 millones en construcción de 18 buques

No sólo bajo la administración de Tarek El Aissami, Petróleos de Venezuela (Pdvsa) fue la caja chica de directivos corruptos. Bajo el mandato de Hugo Rafael Chávez Frías, y con Rafael Ramírez como su potentado, la industria petrolera nacional sucumbió en los tentáculos de delincuentes de traje y corbata.
La tarde de este lunes, la Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia declaró procedente el pedido formulado por Venezuela ante España para que envíen a Deivis José González Pérez, quien siendo gerente de Pdvsa, canceló 40 lanchas que nunca entregaron a la estatal petrolera, en un delito que data de diciembre de 2012, cuando se desempeñaba como gerente de Operaciones Acuáticas de Pdvsa-Occidente.
Pero la tragedia del parque de transporte marítimo de Pdvsa es incalculable.
Una investigación realizada por la Alianza Rebelde Investiga (ARI) en unión con la plataforma latinoamericana de periodismo Connectas detalla que la excusa de “construir la soberanía marítima petrolera” solo sirvió para enriquecer a algunos y perder dinero en un mar de irregularidades por el que se fueron por la borda 3.700 millones de dólares.
El trabajo, basado en el examen de 350 documentos de auditoría de la corporación, en reportes públicos de la empresa y en entrevistas con más de 18 fuentes vinculadas al negocio, muestra cómo cantidades millonarias del tesoro venezolano quedaron comprometidas en transacciones relacionadas con las embarcaciones de la petrolera, especialmente sus grandes tanqueros.
El asunto es mantenido bajo las aguas mientras buques de Pdvsa se incendian o permanecen varados y la corporación recurre a artilugios para movilizar su producción de solo 300 mil barriles diarios y sortear las sanciones de Estados Unidos contra la flota de cargueros y embarcaciones auxiliares desde 2019.
La investigación siguió la pista al dinero desperdiciado. Solo en un paquete de 18 buques tanqueros que iban a ser construidos, que incluyen al Eva Perón y al Juana Azurduy, se adelantaron más de 540 millones de dólares, aunque del grupo solo se ha recibido uno.
En la compra de cuatro tanqueros a una empresa japonesa se calcularon sobreprecios de 120 millones de dólares. En costos de oportunidad por la paralización o retrasos de entregas de buques comprados se gastaron más de 200 millones de dólares y 177 millones de dólares adicionales en fletes para dos buques –el Petión y el Sandino– que llevan petróleo a Cuba y cuyo manejo lo confió Pdvsa a un hombre relacionado con el entorno de Raúl Castro.
Más de 1.800 millones de dólares en gastos operativos fuera de lo presupuestado se realizaron en el caso de los buques y embarcaciones menores; 105 millones de dólares en fletamentos sin soportes; casi 100 millones de dólares en el proyecto de un astillero en el estado Sucre que nunca comenzó a operar; y otros 370 millones de dólares en irregularidades en la operación de Dianca y Pdvsa Naval, según el informe de auditoría de 2017.
La suma se complementa con desvíos y sobre ejecución presupuestarios en buques petroleros, lanchas y remolcadores, contrataciones sin control, no recobro de siniestros y de demoras en puertos imputadas a clientes y compra de materiales saltando los procesos, entre otras actividades que dejaron pérdidas y casi ningún logro a favor del Plan de Siembra Petrolera, que presentó Chávez en 2006 y entre cuyos objetivos estaba la consolidación de una poderosa flota para la petrolera.
Los 3.700 millones de dólares echados por la borda de Pdvsa equivalen a más de la mitad de las reservas internacionales declaradas por el Banco Central de Venezuela en octubre de 2020, ubicadas en 6.455 millones de dólares. Además, representan 1,2% de los 300.000 millones de dólares que se malversaron entre 2006 y 2016, según Héctor Navarro, exministro del fallecido expresidente Chávez.
Un primo del difunto gobernante es uno de los personajes clave en la historia, y hoy guarda silencio ante las consultas para este trabajo. Es Asdrúbal Chávez, quien presidió la petrolera y por una década ocupó cargos vitales relacionados con el manejo de la flota propia y fletada, como presidente de la eliminada PDV Marina y como vicepresidente de Comercio y Suministro”, se lee en la publicación.