"¿Qué si volvería? Claro, desde el día uno que salí de mi país quiero volver"

Este 28 de julio de 2024 es una fecha que determinará el futuro inmediato de Venezuela. La decisión cientos de miles de venezolanos de quedarse o escapar de su país dependerá de una cosa: el resultado de las elecciones presidenciales, mientras que otros millones que están fuera de su tierra se esperanzan con un retorno masivo a su tierra.
La crisis económica que atraviesa la nación en el gobierno de Nicolás Maduro provocó que casi ocho millones de ciudadanos huyesen en busca de oportunidades, dejando atrás a familia, amigos y seres queridos que aún esperan ilusionados un reencuentro.
Según cifras de la Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V), la cifra de migrantes se ubica en 7.774.494 a fecha de junio, respaldada por la Agencia de la ONU para los refugiados (Acnur).
Si este número aumentará, o por el contrario disminuirá, luego de los comicios presidenciales dependerá del resultado que devenga, tanto si continúa Nicolás Maduro como presidente, o por el contrario su principal contendor y favorito en las encuestas, Edmundo González, logra sentarse en Miraflores.
La dicotomía está planteada: ¿Qué pasará en Venezuela si Maduro sigue en el poder o si se concreta el cambio con el triunfo de la oposición?
Operación vuelta a casa
Lexany Ceballos, de 27 años, es una venezolana egresada de la Universidad Central de Venezuela (UCV), licenciada en Salud Pública con un posgrado en Gerencia de Hospitales.
El 17 de julio de 2018 abandonó su hogar debido a la crisis en su tierra, y estuvo tres años radicada en Perú antes de establecerse en Chile, donde vive actualmente.
A pesar de su formación académica sumamente calificada, en el país austral trabaja como niñera y vive junto a su pareja, Javier Portillo, un marabino que también emigró a Perú hace seis años.
Las noticias que llegan desde Venezuela llenan de esperanzas a Lexany para, un día, poder regresar a su hogar. “No ha salido todavía y esta semana me he sentido esperanzada. Entre todos los venezolanos se siente como la tensión, se nota que estamos como nerviosos esperando ese resultado”, manifestó.
¿Que si volvería? Pues claro, desde el día uno que salí de mi país quiero volver. Siento esperanza, que es la oportunidad de volver, de que Venezuela vuelva a brillar”, expresó la joven.
Lo mismo siente Yohana Sánchez, una mujer de 32 años que emigró en busca de mejores oportunidades en enero de 2018. En Venezuela se graduó como contador público, y desempeñó el cargo de Analista de Nómina.
En Chile se gana la vida trabajando en una casa familiar, cuidando a una adulta mayor y atendiendo los quehaceres del hogar.
Para Yohana su decisión es clara: “De ganar Edmundo tengo pensado regresar a mi país”.
“De acuerdo obviamente a que se cumpla lo que hasta ahora ha prometido, de recuperar el país la economía y todo eso, de que exista la posibilidad en realidad de sacar el país y su gente adelante”, explicó.
Sánchez considera que la victoria del diplomático “sería como la luz al final de túnel para todos”.
Si gana Maduro…
Tal y como es posible que Edmundo González sea el nuevo presidente de Venezuela, también lo es que Nicolás Maduro se aferre al poder y la situación en Venezuela continúe como hasta ahora por, al menos, seis años más.
Este panorama resulta desalentador para cientos de miles de ciudadanos que todavía viven en el territorio nacional, como es el caso de Dariannys Torres, una joven de 23 años, quien espera su acto de grado de la Universidad Dr. Rafael Belloso Chacín (Urbe) como comunicadora social, quien no desea seguir aguantando las dificultades que el actual Gobierno les impone.
“Por ahora no está en mis planes emigrar, deseo que exista un cambio para seguir en mi país pero ya hemos tenido suficiente que aguantar como para seguir aguantando sin ya tener fuerzas para hacerlo”, aseguró.
A pesar de que no es su deseo inmediato, Dariannys afirma que si le toca salir de su país, “lo hará”.
Como empresaria y dueña de un negocio se los sacrificios que conlleva tener una empresa de pie en este país”, argumentó.
Torres augura que el día después de una eventual reelección de Maduro será duro de digerir para muchos, y según experiencias de personas allegadas a ella, estarían preparadas para irse en los días siguientes.
“Hay personas ya preparadas con boletos y maletas a la espera de lo que sucederá”, alertó.

Para otros ni siquiera hay ilusión de que se produzca un cambio en el país. Enyernys Meléndez, licenciada en Educación Preescolar de 36 años, trabaja en Maracaibo como encargada de un spa, siente que todo seguirá igual después del 28 de julio.
“¿Qué si va a emigrar la gente? Va a emigrar, eso lo sabemos todos. Mucha gente va a salir otra vez”, aseveró
Con una hija a la que cuidar, Meléndez quiere una mejor calidad de vida para ella, “algo que no tenemos aquí”, y por ende, emigrará si vuelve a vencer el chavismo.
Una ola migratoria indeseada para Latinoamérica
El politólogo Julio Urribarri, licenciado en Ciencias Políticas y Administración de la Universidad del Zulia (LUZ), advirtió que muchos expertos aseguran que, de ganar Maduro, “se puede ir la otra mitad del país”.
Eso realmente es vergonzoso y sería catastrófico. Son opiniones excesivamente exageradas pero que no distan mucho de la verdad”, subrayó.
El analista y consultor político comentó que durante sus clases como profesor universitario siempre pregunta a sus estudiantes qué es lo que decidirían hacer después del 28 de julio.
Las opiniones que recibe Urribarri de sus jóvenes alumnos es clara: “Ellos se irían del país porque no hay más esperanza”.
El deseo y la voluntad de cambio es lo que impulsa la campaña de Edmundo González, y se convierte en el faro para muchos venezolanos, pero también para los países vecinos de Venezuela.
En los meses previos a la elección, dos de los aliados ideológicos y cercanos del gobierno chavista mostraron su preocupación por la postura cada vez más radical que se está tomando en el país.
El primero fue Gustavo Petro, presidente de Colombia, quien luego de la inhabilitación de María Corina Machado y la imposibilidad de inscribir a Corina Yoris como su sustituta, manifestó su preocupación sobre la represión contra la oposición, algo que enfadó a Nicolás Maduro.
Más recientemente el turno fue para el mandatario brasileño, Lula da Silva, quien arremetió contra su homólogo venezolano por amenazar con “un baño de sangre y una guerra civil” en caso de que no resulte electo nuevamente.
El jefe de Estado de Brasil admitió haberse asustado con las declaraciones del líder del oficialismo, y le recordó que, en una democracia, “quien gane asume, y quien pierde se va, y se prepara para otra elección”.
Las posturas cada vez más contrarias de los aliados de Maduro en su contra tienen una raíz fundamental en la enorme cantidad de venezolanos que viven hoy en Colombia (dos millones 800 mil) y Brasil (568 mil), además de la inestabilidad que causa Venezuela en la región.
Ricardo Ríos, analista y presidente de la firma Poder y Estrategia, advierte que Colombia “no tiene la posibilidad de absorber a dos millones de migrantes en una oleada”, y es lo que tratan de evitar Lula y Petro a toda costa, al igual que Estados Unidos.
El tema migratorio, junto con el petrolero, es un elemento de gran presión sobre todo en este hemisferio”, apuntó.
Ríos señala que la migración está enlazada estrechamente con la expectativa, al igual que ocurre con los índices económicos, el resultado de los comicios producirá un efecto positivo o adverso.
“Hay expectativa que si continúa Maduro la crisis económica en Venezuela va a continuar, y la gente no está dispuesta a esperar una mejora. Se espera que aumente de manera significativa y abrupta”, explicó.
El politólogo califica la crisis de refugiados del país caribeño como algo nunca antes visto en este lado del mundo.
“Que en menos de una década tú hayas perdido el 25 % de la población y se proyecte hacia 40 % es una catástrofe sin precedentes en este lado del hemisferio”, considera.
En el escenario de un triunfo del diplomático, habría una actitud positiva de muchos venezolanos para retornar a su país, pero si Maduro sigue en la presidencia, “empezaría el éxodo casi que el día 29”.
Estudios internacionales resaltan una gran voluntad de los migrantes venezolanos en volver si se concreta el cambio. Marcos José Garzón, sociólogo de la Universidad de Chile, detalló los resultados de una actividad organizada el fin de semana pasado por las organizaciones Plan País y la asociación de venezolanos en Chile (Asoven).
Con la participación de académicos, dirigentes políticos, sociales, organizaciones sociales, partidos políticos y la sociedad civil, de 250 venezolanos participantes, más de la mitad coincide en que quiere regresar a Venezuela.