Maduro comprobó la venta de lingotes en España, según informe de la Guardia Civil

El diario Voxpopuli revela en reportaje que Víctor de Aldama, comisionista detenido por la Guardia Civil, gestionó una llamada del ministro José Luis Ávalos al mandatario venezolano en presencia de Delcy Rodríguez.
El 27 de diciembre de 2020, el día en el que Delcy Rodríguez y Víctor de Aldama supuestamente cerraron el contrato para la compraventa de 104 lingotes de oro por valor de 68 millones de dólares, ellos mismos gestionaron una llamada de José Luis Ábalos a Nicolás Maduro, de acuerdo con un reportaje de Voxpopuli, periódico español.
El último informe de la Unidad Central Operativa (UCO), órgano central del servicio de Policía Judicial de la Guardia Civil de España, muestra -siempre según el diario - el hilo “directísimo” entre la Vicepresidenta de Venezuela y De Aldama, principal comisionista de la trama Koldo y recoge que en "asuntos de gran sensibilidad para ambos" mantienen conversaciones a través de la aplicación Threema.
“Por este canal tratan la transacción del oro y buscan que se produzca la llamada entre el presidente de Venezuela y el entonces ministro de Transportes y número dos del PSOE”, se lee en la nota.
Las investigaciones de la UCO se acentúan a la espera de que se pueda acceder al teléfono de Ábalos y se conozcan más líneas de investigación, la presencia del mandatario venezolano es excepcional en este informe que recoge los teléfonos y dispositivos de Aldama y Koldo y en el que tiene una presencia muy destacada Rodríguez.
Del relato de la UCO se concluye que la iniciativa de esta llamada la lleva Aldama en nombre de Ábalos, los más interesados en hablar con Maduro, petición que es del agrado de Delcy.
"El día 27 de diciembre de 2019 su conversación discurría sobre una posible reunión vía telefónica entre ‘el jefe’, refiriéndose a Ábalos y el presidente de Venezuela, pero Delcy le comunica que no tienen agenda y Aldama contesta: "Ah ok vale tú dime nosotros estaremos un buen rato con él", relata el informe.
En este punto, la Guardia Civil señala que, “cuando dice ‘nosotros’ pudiera referirse a otro venezolano que asiste con Aldama a la reunión. Acto seguido, Delcy añade: "Perfecto V!!".
Seguidamente Aldama le comenta "Y si no hablas tú con él que eres la jefa jajajajaja", donde se puede apreciar el trato que existe entre ambos de confianza".
El informe no cuenta qué pasó después, pero deja claro que Ábalos pudo hablar -y hablaba- con Maduro y además pudo hacerlo en el día en que se cerró el contrato de los lingotes.
Elementos determinantes
Ese día, 17 después de que Aldama redactara la carta de invitación a Delcy con la rúbrica de Ábalos, es el de la firma de un acuerdo de compraventa de oro con Venezuela.
Según el informe de la UCO, en un MacBook Aldama guardaba la fotografía de un contrato con el Fondo de Desarrollo Nacional de Venezuela (Fonden) por el cual ofrecía 104 barras de oro a Bancasa por valor de 68 millones de dólares americanos. La entrega debía realizarse entre el 27 de diciembre de 2019 y el 6 de enero de 2020.
Aldama envió fotos a Delcy el 28 de diciembre de 2019 de esta operación. "Entre ellos, se localizan una captura de pantalla y un archivo pdf, referidos a un plan de vuelo con origen en Moscú el día 1 de enero de 2020, y destino Caracas el día 3 de enero a través de Zambia", subraya la UCO.
El mismo 3 de enero en que llegaron los lingotes a Caracas Jorge Giménez Ochoa, el empresario muy próximo a Delcy que iba en su comitiva en Barajas, hizo un pago de 300.000 euros a Deluxe Capital, sociedad de Aldama, a través de Apamate Corporate and Trust, sociedad que le crearon en España testaferros.
Hay más pagos de Giménez Ochoa a Aldama en 2020 que constata el nuevo informe de la UCO. Este empresario se refiere a Ábalos como "el jefe", como ha informado este periódico.
Este miércoles 23 de octubre el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha acordado elevar una exposición razonada al Tribunal Supremo para que investigue al exministro de Transportes y actual diputado del Congreso, José Luis Ábalos, ante los “indicios fundados y serios” de su “papel principal” en el caso Koldo.