Luis Vicente León: 75 % de los venezolanos cree que la oposición debe llamar a votar
Para el economista, los liderazgos de la oposición y los del oficialismo "están empatados en la nada", razón por la que considera que debe rescatarse la esperanza con una propuesta diferente
El presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, se refirió a la situación política del país luego de que fueran juramentados los nuevos rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE), y aseguró que, aunque partidos políticos de la oposición se mantienen en la línea abstencionista, al menos 75 % de los venezolanos considera que debería llamar a votar.
En un hilo de tuits, el también economista consideró que en abril las opiniones sobre participar en las elecciones regionales "se dividían en partes iguales". Subrayó que las condiciones electorales generan rechazo y "la necesidad de articular la lucha la aceptación".
Pero ahora, según el analista, 75% de los venezolanos "cree que los partidos políticos de oposición deben llamar a votar".
Dijo además que “ningún líder o partido que no tenga opciones de articulación nacional o que se sienta confortable con mantener el status quo (que los mantiene en poder externo y a Maduro en poder interno) va a apoyar una elección, ni que el CNE lo presida José Gregorio Hernández“.
La razón es simple: aún cuando no hay condiciones democráticas, la alternativa a votar (y tratar de construir un momentum de lucha y articulación en adversidad) es una estrategia pasiva (fracasada) de abstención que ya pulverizó la conexión entre líderes, partidos y gente.
— Luis Vicente Leon (@luisvicenteleon) May 5, 2021
Para Luis Vicente León, los liderazgos de la oposición y los del oficialismo "están empatados en la nada", razón por la que consideró que debe rescatarse la esperanza con una propuesta diferente, "o habrá que esperar lo inevitable: 'otro outsider, y esta vez no sabes si bueno o malo, tuyo o de los otros'”, sostuvo.
Aunque opinó que participar en un nuevo proceso electoral "no sacará a Maduro del poder", destacó que es una forma de "articular la lucha, abrir espacio a nuevos liderazgos, mover gente a la calle y crear disposición de lucha. Es bastante más que quedarte rascándote la barriga en el sofá".