Los pro y contras de la dolarización
La desvaloración que cada día sufre el Bolívar, ha llevado a quienes poseen grandes cantidades de dinero, bienes muebles e inmuebles a adoptar el dólar (a Bs. 1047,27 precio del mercado negro), como la moneda que le brinde seguridad económica al momento de ponerles precio, de tal manera que hoy hasta los alimentos que comienzan a ser importados también son comprados a precio de billete verde, evidenciando así una dolarización informal en la economía venezolana.
Ahora bien, ¿es positivo este fenómeno? ¿Sería lo más sensato adoptar la moneda estadounidense como oficial en Venezuela? Estas inquietudes fueron discutidas ayer en el Aula Magna de la Universidad Rafael Urdaneta (URU), durante el foro “¿Es una alternativa Dolarizar al País?”, en que los expertos en materia económica de la Universidad del Zulia (LUZ) Gustavo Machado, Alberto Castellanos y Carlos Áñez expusieron los pro y contras de esta irreversible decisión económica.
“Venezuela tiene en estos momentos un proceso de dolarización informal desde hace tiempo porque los agentes económicos han sustituido funciones primordiales del bolívar y se las han adjudicado al dólar”, explicó el profesor de macroeconomía Alberto Castellanos.
Adelantó que este proceso seguirá profundizándose pero, a su juicio, el Gobierno nacional no está dispuesto a asumir una dolarización oficial por que no está dentro de sus perspectivas “pero tampoco creo que sea la solución. Creo que puede haber un cambio en la política económica y tener consecuencias muy favorables sin tener que dolarizar”, aseguró Castellanos.
El experto argumenta que aunque parece razonable adoptar el dólar de manera oficial porque parte de los egresos del país son en dólares, los ingresos del venezolano promedio son en Bolívares “por eso estamos sufriendo, sobre todo quienes ganamos un salario fijo y no tenemos su cientes bolívares para cubrir esos costos que se están dolarizando”, dijo el economista.
Por su parte, el profesor y economista Carlos Áñez, considera que dolarizar formalmente a Venezuela es un proceso difícil de lograr: “Primero dejaría de ser el BCV quien emite los billetes, y el Gobierno ya no podría emitir dinero según sea su gasto o su conveniencia, sino que habría que ir a buscar circulantes en los mercados mundiales”, expresó.
Además de ello, Áñez resaltó que aún cuando la circulación de bolívares es bastante grande no es equivalente a la cantidad de dólares, por lo tanto es difícil adaptar de la noche a la mañana un esquema cambiario nuevo.
“Este Gobierno no va a tomar esa decisión y tampoco veo que un gobierno de transición o a futuro lo haga por las importantes consecuencias que esto acarrearía. Se generaría un desempleo masivo, y seguiríamos teniendo un bajo poder adquisitivo. Lo que sí se lograría es acabar con la inflación casi que de la noche a la mañana”, sentenció el especialista.
Para el economista Gustavo Machado la solución a este desbarajuste económico puede iniciar si se establecen un conjunto de medidas que motiven a la producción y que en poco tiempo, lleguen a estabilizar los precios. Este plan implicaría la legalización del mercado paralelo, un giro en las políticas económicas y acudir a los organismos multilaterales para obtener financiamiento de verdaderos proyectos.