Los coloridos momentos que dejaron Edmundo González y María Corina tras su visita a Maracaibo

La avenida 5 de Julio de Maracaibo se convirtió en una fiesta con la visita del candidato presidencial, Edmundo González, y de la líder opositora, María Corina Machado. El calor de los zulianos se hizo sentir, con imágenes que quedarán grabadas en la memoria, tanto emotivas como divertidas.
Desde las 2:30 de la tarde, las adyacencias de la Plaza de la República y el C.C. Olímpico comenzaron a llenarse de simpatizantes de todas partes del Zulia.
Tal fue el caso de Yeselis Herrera, quien llegó a las 8:00 de la mañana desde Lagunillas para saludar a los líderes de la Unidad. “Una pasión, una euforia inexplicable. El sentimiento zuliano a recibir a nuestra líder y nuestro futuro presidente”, manifestó.
A las calles no solo acudieron jóvenes y adultos, sino que también las mascotas se hicieron presente. Un tierno perro, quien con una bandera de Venezuela como capa y en brazos de su dueño, se alzó entre la multitud ante el paso del camión de Machado y González Urrutia.
María Corina sintió en carne propia el cariño y afecto que tanto caracteriza a la “tierra del sol amada”, y es por ello que recibió una enorme cantidad de regalos a su paso, como una banda con la inscripción “Miss Venezuela Libre”.
Otro de los obsequios entregados a la fundadora de Vente Venezuela fue un retrato dibujado a mano por una mujer que pidió no ser identificada, pero que escribió un sentimental texto en el reverso de su obra.
“Rogamos porque seas tú quien le devuelva el color a nuestras vidas”, se lee en el escrito.
Las personas buscaron cualquier lugar que les permitiese ver mejor la caravana opositora, y es por eso que los techos de los negocios estuvieron repletos, e incluso los árboles y postes de luz, donde personas subieron para ondear sus banderas tricolor.
Las pancartas fueron las protagonistas del día. “Queremos una Venezuela libre”, rezaba una de ellas, y otras recordaban los jóvenes y estudiantes que perdieron sus vidas durante las protestas de 2014 y 2017, luchando por un futuro mejor para su nación.
También la Plaza de la República fue lugar para los venezolanos que regresaron del exterior, migrantes que vuelven a su patria con el propósito de votar este 28 de julio, como lo hizo ver una pancarta de un joven que vive en Chile y llegó al país para participar.
Los zulianos también quisieron expresar lo duro que es separarse de sus familias producto de la crisis. “Llevo ocho años sin ver a mi papá, cinco y dos años sin ver a mis hermanos”, se leía en un cartel de una joven de tan solo 16 años.
También hubo espacio para el arrepentimiento, como lo demostró una mujer que asegura haber sido “una chavista sinvergüenza”, pero ahora quiere pelear por un cambio de rumbo.