Las cuatro etapas que marcaron la debacle política de la oposición
Asesores de países imperiales le impusieron al excandidato presidencial Henri Falcón, de Avanzada Progresista (AP), Movimiento Al Socialismo (MAS) y Copei, la tarea de desconocer el proceso electoral del pasado 20 de mayo para opacar su derrota en esa contienda, en la que apenas sacó el 21% de los más de nueve millones de votos válidos registrados, indicó este martes el presidente de la República, Nicolás Maduro.
Se trataba de la fase final de un proceso que comenzó con la separación de sectores radicales de la oposición de las rondas de diálogo que se iniciaron con el Ejecutivo en el segundo semestre del año pasado, prosiguió con la negativa de la delegación opositora de firmar los acuerdos alcanzados en Santo Domingo, República Dominicana, y continúo con las presiones ejercidas por Estados Unidos (EEUU) para impedir que sectores de la autollamada Mesa de la Unidad (MUD) postularan candidatos presidenciales.
"La causa preponderante y decisiva para que la oposición se fuera retirando de manera progresiva de las elecciones fue la decisión del gobierno extremista de Estados Unidos de no validar, de no legitimar una elección presidencial que ellos sabían completa y enteramente que iba a ser ganada en cualquier escenario por el candidato Nicolás Maduro, candidato a la reelección de las fuerzas bolivarianas y revolucionarias de Venezuela", enfatizó Maduro en su proclamación como Presidente de la República para el periodo 2019-2025.
En su discurso, el jefe de Estado analizó las etapas que transitaron sectores de oposición hasta el 20 de mayo, cuando pugnas internas y la promoción del abstencionismo signaron la escasa participación de ese grupo político:
1. La campaña electoral estuvo precedida por un proceso de diálogo político promovido por el Gobierno Nacional para llegar al máximo nivel acuerdos y garantías para unas elecciones que permitieran la medición de las fuerzas políticas revolucionarias y de la oposición.
Frente a esa propuesta, la primera etapa de la debacle opositora ocurrió cuando se retiró de esas conversaciones el sector extremista vinculado con la embajada de EEUU y Colombia.
2. En las conversaciones sostenidas en República Dominicana se acuerda adelantar las elecciones presidenciales para el primer cuatrimestre del 2018, aprobar la visita de diversos organismos internacionales como observadores y pactar la firma de un acuerdo de garantías.
Sin embargo, el 6 de febrero de este año se dio la segunda deserción del proceso de diálogo, cuando la delegación opositora anunció el retiro de la mesa de conversaciones y la negativa de firmar el documento.
3. Tras acordarse la convocatoria a elecciones, se registra la tercera fase: dirigentes opositores que se perfilaban como precandidatos presidenciales declinaron sus aspiraciones por una "presión" del encargado de negocios EEUU en Venezuela, Todd Robinson, y el ministro consejero de la embajada, Brian Naranjo. Ambos fueron declarados este martes personas non gratas por injerir en los asuntos internos del país.
Pese a las maniobras intervencionistas, se postularon Henri Falcón, apoyado por Avanzada Progresista (AP), Movimiento Al Socialismo (MAS) y Copei, y Javier Bertucci, abanderado por Esperanza por el Cambio, para medirse en la contienda frente al abanderado por el Frente Amplio de la Patria, Nicolás Maduro.
4. A pocas semanas del evento comicial, las presiones de EEUU se intensificaron y se amenazó con deslegitimar el proceso y resultados electorales, lo que ocasionó que Falcón desconociera los resultados antes de que el CNE emitiera un boletín oficial este domingo.
Así, se inició la última fase del descalabro opositor: Falcón "empezó con la campaña mata votos para buscar el perdón de los Estados Unidos y tapar su derrota", misma que se evidenciaba desde inicio de la campaña, pues -a juicio del mandatario nacional- "en ningún momento tuvo la fuerza para estar en condiciones cercanas para la presidencia de la República".
El excandidato, agregó Maduro, "terminó recitando el guión gringo con que lo habían apabullado durante 25 días de campaña. Terminó acabando cualquier vestigio de liderazgo".