La democracia en tela de juicio hoy ante la OEA

Luego de 14 años Venezuela vuelve a ser evaluada por los 34 países que conforman la Organización de Estados Americanos (OEA).

Hoy, el orden democrático en el país caribeño vuelve a ser cuestionado, y se espera que luego de discutir el informe de 132 páginas que suscribió al Consejo Permanente de la Organización, el secretario general Luis Almagro, se dicte un juicio sobre si existe o no una ruptura o alternación democrática en el país.

Sólo existen dos precedentes en América donde se ha aplicado la Carta Democrática Interamericana (CDI) con sus IV capítulos y 28 artículos, casos en los que a través de resolución, se ofreció respaldo a la república afectada por un golpe de estado (Ecuador- 2005), así como en otro caso se aplicó la suspensión del país de la OEA (Honduras-2009). Sin embargo, cuatro países más (Bolivia, Perú, Nicaragua y Venezuela) han quedado a juicio de la organización y se conciliado a través del diálogo.

Para los expertos en lectura internacional y constitucional consultados por Versión Final, Venezuela no cumple con los requisitos para ser suspendida de la OEA, y por el contrario apuntan al diálogo como parte de los resultados que arrojará hoy el trabajo diplomático que antecedió la reunión que hará historia.

Desde la semana pasada la Asamblea General de OEA dejó entrever lo que se podría profundizar hoy, pues la mayoría de los países miembros, convocaron a la necesidad de un diálogo, lo que para la lectura del constitucionalista Juan Berrios, parte de la obligación de que “el Gobierno venezolano admita la crisis, y admita que la solución es negociar, lo mismo con respecto a la oposición”, por lo que estimó que hoy se de na la fecha del diálogo en el que participe la Unasur tal y como se venía manejando y la OEA ahora como órgano rector.

La misma teoría la de ende el internacionalista Gonzálo Pérez, quien asegura que habrá consenso, pero aunque sea una solución de beneficio para Venezuela, no va a satisfacer a las partes en conflicto (Gobierno- oposición).

“La aplicación de la CDI tiene que primero convocar a un diálogo, y luego vienen unas etapas que no creo que vayan a saltarla de manera brusca. Obviamente no hay acuerdo unánime que se pueda tomar de manera unilateral, pero creo que los votos obtenidos a favor del diálogo en la reunión pasada van a encontrar un acuerdo entre las dos partes”, confió Pérez.

Uso de la CDI

Para la exmagistrada Cecilia Sosa, la decisión más diplomática sería darle lectura al artículo 20 de la CDI. “Uno de los escenarios es que se apruebe el comienzo de la primera etapa de la aplicación de la CDI, que sería el envío de una misión diplomática para que se constate si efectivamente todas las referencias expuestas en el informe del Secretario General, coinciden con la realidad, y en consecuencia el Gobierno tendría que abrir las puertas para que venga esa misión y haga una evaluación con los diferentes actores del país para que ver qué es lo que está pasando en Venezuela”.

Esta visita podría alegar que Venezuela cuenta con un legítimo Gobierno democrático o por el contrario, quedaría en evidencia que “hay violación de los DD. HH., que los políticos están presos, que se limita el proceso al revocatorio, que se dificultan los derechos básicos como alimentación, salud y seguridad, y de esta manera sigue la presión por parte de la OEA para las rectificaciones, debe haber una secuencia”.

Sosa aprobó el diálogo que se devendrá de la reunión de hoy, sólo si se da en términos de evaluar con los diferentes autores, cómo reencauzar la democracia en Venezuela, “lo primero que tienen que hacer es respetar la mayoría popular que eligió la Asamblea Nacional”.

El documento

Cuando se creó la Carta en el 2001 se planteó primeramente como un “pacto internacional”, el cual no tuvo consenso porque ningún país quería responsabilizarse internacionalmente sobre el balance democrático en su Gobierno, por esta razón se propuso una resolución (CDI) pací ca de una crisis democrática.

Para el abogado Berrios “la CDI puede perfectamente no existir. Con los instrumentos nacionales previstos en el hemisferio, se puede resolver una crisis democrática”.