El diario plural del Zulia

La contradicción erosiona el piso político de Maduro

El chavismo, después de Chávez, cierra  las para proteger e idealizar la  gura y legado de su fundador. La crisis económica ha desencadenado descontentos entre los socialistas y nacen otras corrientes “chavistas” que pretenden rescatar el ideal socialista del fallecido y que, además, cuestionan las acciones políticas de Maduro. El piso político del Presidente se erosiona a lo interno del oficialismo.

“Se ha producido una desviación terrible y absoluta que hace que esto no se parezca al legado de Chávez (…) Al  final los platos rotos los está pagando Maduro y este desastre no es culpa de él”, aseguró Héctor Navarro, exministro de educación, durante una entrevista con Vladimir Villegas por Unión Radio.

La desvinculación se ha dado por la gestión fracasada de Nicolás Maduro, que lleva a sectores del chavismo a considerar que la actual gerencia no es la salida y que se está comiendo todo el capital político e histórico que dejó Chávez, reveló Roberto de Vries, psiquiatra. El psiquiatra y especialista en imagen y poder explicó los motivos por los que son incompatibles ambas gestiones, aún cuando la última fue heredada por Chávez.

La gran ventaja del difunto presidente sobre el “heredero” se basa principalmente en el carisma, “la gente se sentía satisfecha con un mensaje emocional de compañía, de importancia”. La incompatibilidad en el manejo de masas también es evidente, sumado a un factor que los expertos llaman Gerencia de la Ambigüedad, “que era realmente lo que marcaba la gestión de Chávez como buena, entre comillas”. Esta capacidad no la maneja su sucesor por lo que se ve una clara pérdida de seguidores.

En la ambigüedad todo es pero no es, mientras que en la contradicción todo es si o no. La ambigüedad no es contradicción, se trata de manejar las características más importantes de los liderazgos actuales, aclaró De Vries. “Es una gerencia muy específica, inclusive, es el manejo actual del mundo”, acotó. Para lograr un correcto manejo de ésta gerencia debe hacerse con seguridad, conocimiento y mucho carisma, rasgos que calaban con la personalidad de Chávez.

La contra gura de la ambigüedad es la contradicción, en lo que según el especialista cae Maduro en un intento de usar la misma técnica de Chávez, “al poner los elementos entre si y no, genera mucha más resistencia”. Y es que el manejo de la contradicción lleva a la sectorización de los grupos, además de ser la base generadora de daños y costos, enfatizó el también comunicador social.

Una de las diferencias abismales es entre el uso de la ambigüedad y la contradicción es que la primera genera la paralización del oponente en más de 90 %, además de crear desconcierto y confusión. “Nicolás Maduro pareciera ser contradictorio y al poner los elementos entre si y no, genera mucha más resistencia”, comentó De Vries.

El descontento en ciertos sectores oficialistas podría estar sujeto al elemento de la contradicción, planteó el especialista. “El capital político del chavismo lo ha dilapidado Maduro”, aseguró.

Chávez enterró al chavismo

El egocentrismo es una de las características principales de las grandes figuras manifestó el psiquiatra. Cuando se analizan estos personajes, dentro de los cuales se puede incluir a Chávez por su carisma y gran influencia a nivel mundial, se encuentra que en el fondo anhelan que quienes trasciendan no sea mejor que ellos. “Es parte del ego humano”, sostuvo. “Chávez se pensaba tan superior a todo el mundo que realmente escogió a Maduro, quién sabe por qué cosa, quizá por otros tipos de conveniencia, pero que haya pensado que dejaba un buen sucesor no creo”, garantizó.

Si el chavismo replanteara sus dirigentes los nuevos deberían alejarse de la personalidad de Chávez. De Vries acotó que el principal error que cometió Maduro como líder fue tratar de copiar el liderazgo y la personalidad del difunto. “Ha tratado de ser un segundo Chávez, sin serlo”. Aseguró, además, que le hubiese ido mejor si se hubiese creado una personalidad propia para que los seguidores no sintieran que se burla del legado socialista.

Desde el lado oficialista, el politólogo Nicmer Evans, considera que “Maduro a pesar de tener un discurso que va en concordancia con la acción política del comandante, va en sentido contrario al postulado socialista”. Asegura que aunque habla de un modelo socialista, sus prácticas son absolutamente contradictorias con las mismas, dijo.

“Lo peor es que utiliza a Chávez para justificarlo y excluye a aquellos sectores chavistas que toman posturas críticas ante su gobierno”.

 

 

 

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