Iglesia regresa al ring político a favor de la paz

“Animar a todos los venezolanos a humanizar a nuestro país, ser constructores de la paz, para que sanen las heridas sociales y restablezca la armonía”, cita el documento que por obra de Dios, las bancadas de gobierno y oposición de la Asamblea Nacional (AN) aprobaron por unanimidad el pasado jueves a favor del diálogo para alcanzar la paz en Venezuela.
El acuerdo responde al exhorto que el Papa Francisco hiciera el pasado domingo desde El Vaticano a favor del bien en el país. Intervención de la iglesia que llega nuevamente, luego que el pasado 2014 se enviara al Nuncio Apostólico como mediador en el denominado “diálogo histórico” que, de acuerdo al conflicto persistente, habla de un fracaso en aquella oportunidad.
Representantes de la iglesia consultados por el equipo de Versión Final coincidieron principalmente en que el diálogo que se promueva debe ser sincero, con respeto y renunciando a los intereses políticos para darle prioridad a las soluciones que le urgen a la sociedad.
Diálogos interesados
Eduardo Ortigoza, vicario de educación de la Arquidiócesis de Maracaibo, manifestó que el anterior encuentro no fue más que “diálogos interesados”, por lo que considera que en esta oportunidad, de lograrse, deberían mantenerse en el tiempo para no caer en la “frustración” que dejó el pasado conversatorio.
Ortigoza hizo énfasis en el reconocimiento: “La iglesia venezolana tiene un largo recorrido en su llamamiento a la búsqueda del diálogo productivo y que permita salir de la situación de parálisis donde estamos, pero todo diálogo lleva al reconocimiento de las partes (...) Si se está llamando a la iglesia y se está aceptando la invitación del Papa, la iglesia sería más que arbitro, facilitadora, porque la iglesia solamente puede aportar su autoridad moral y su experiencia en la construcción de la paz en el mundo”.
Ante la historia reciente el especialista en derechos canónicos recordó: “Hemos participado en conversaciones que se dieron hace dos años donde se invitaban a 500 a 1000 personas, así es muy difícil dialogar, al final lo que se escucha son discursos, unos a favor y otros en contra, eso no es diálogo (…) Un diálogo no se construye de un día para otro, se logra con mucha perseverancia, paciencia, respeto y deseo de corregir y sobre todo con escucha, hay que escuchar”, dijo Ortigoza.
En concordancia, el obispo auxiliar de la Maracaibo, Ángel Caraballo invitó a que “cada parte tiene que poner lo mejor de sí, olvidar sus intereses partidistas, intentar en el pueblo que los eligió y por quienes tienen que trabajar”.
Aplaudió el mensaje del Papa Francisco, “la preocupación del Papa es porque sabe que todo lo que es enfrentamiento, lo que hace es perjudicar a los más pobres”.
Ejemplo de paz
Por su parte, Monseñor Baltazar de Porra, arzobispo de Mérida y miembro de la Conferencia Episcopal de Venezuela, ratificó que “la iglesia siempre está dispuesta a ser intermediario”, pero mostró preocupación ante “el desconocimiento del valor de las instituciones y no respetar ese equilibrio que debe estar en los poderes público para que pueda existir la paz”, decía al referirse al “robo” de las atribuciones de la AN, las cuales a su juicio se les concedieron al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), “ponen en evidencia que no hay un respeto real, ni a la letra de la constitución, ni al espíritu democrático que debe existir en una sociedad”.
Con respecto a la veracidad del encuentro, manifestó la necesidad de un diálogo sincero. “No hay que buscar quien tiene la razón, sino lo común en ambas posturas para beneficiar a la comunidad. Es un diálogo no un monólogo de uno al otro”, enfatizó.