¿Gobierno cambia bonos por votos?

La batalla por el trono en el Palacio de Miraflores empezó. Una disputa entre el Gobierno nacional y la oposición venezolana encabezó el escenario político luego de la solicitud por parte de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) de adelantar las elecciones presidenciales antes del 30 de abril.

La fecha exacta para los comicios presidenciales aún es desconocida y el lapso para el inicio de la campaña electoral también.

Sin embargo, los especialistas en marketing político consideran que el presidente Nicolás Maduro ya inició la campaña en busca de la reelección, desde la entrega de bonos sociales, para aventajarse en la batalla electoral; como el de las embarazadas, las personas discapacitadas, los adultos mayores y las familias necesitadas.

Además, el pasado viernes 26 de enero, el presidente Maduro colgó en Twitter el logo de su contienda electoral, acompañado de la frase: “Juntos Podemos Más”, en letras rojas, pese a que el Consejo Nacional Electoral (CNE) aún no establece la fecha para la campaña.

“En exclusiva, les adelanto el logo de campaña con el que junto al pueblo venezolano llegaremos a la victoria y lanzaremos hoy en un encuentro con los jóvenes”, publicó el jefe de Estado.

“La campaña presidencial del Gobierno ha estado presente desde el año pasado, inmediatamente cuando se anunciaron los ganadores de las gobernaciones ya se hablaba de las presidenciales desde el Ejecutivo”, comenta el consultor político Tarek Yorde.

Las acciones del Gobierno previas a los comicios electorales, para el especialista en estrategias políticas Alberto Buchi, son mecanismos de control social que, por medio del clientelismo, intentan sumar votos a su favor.

“El Gobierno maneja una estrategia de dominación de poder”, coincide la estratega política Ana María Osorio, quien explica: “A los venezolanos desde muy pequeños nos acostumbraron a ser asalariados y no emprendedores. Por eso, el Gobierno a través de los bonos se encarga de dar en la psique para complementar esa necesidad”. Yorde, también experto en marketing político, divide el discurso estratégico del Gobierno en tres líneas de acción: en primer lugar, la criminalización de la “guerra económica” denunciada por el oficialismo; segundo, la protección de los venezolanos a través de las ayudas sociales y, por último, la lealtad al expresidente Hugo Chávez.

Protección social

Nicolás Maduro manifiesta una actitud de “presidente obrero” que va a proteger al pueblo de la “guerra económica”, argumenta el analista. “Él se muestra como el presidente obrero que protege al pueblo: ‘me las juego por el pueblo, y entonces empiezo a repartir bonos’, desde la chamba juvenil, la Misión Madres del Barrio, el bono de las embarazadas y el de los pensionados”, agrega.

La politóloga Ana Osorio puntualiza que, indistintamente del descontento que existe frente al Gobierno, “el exceso de populismo apoyado en la mentalidad de las personas lleva a creer, incluso, hasta casi estar seguro que van a canjear un voto por cada bono”. Osorio admite que estas jugadas políticas caracterizan al Gobierno oficialista desde la llegada de Hugo Chávez, pero precisa que lo diferente en el plan de acción de Nicolás Maduro es que en este se profundizan las ayudas sociales de manera directa mediante el Carnet de la Patria para llegar a cada persona.

No obstante, resalta que el Gobierno madurista no cuenta con el tiempo, ni la fuerza económica para garantizar la ejecución de todos los beneficios sociales que ofrecen.

“El Gobierno necesita que la gente padezca más”, sostiene Osorio, quien no desestima la utilidad de entregar dinero para ayudas populares, pues considera que la crisis económica conduce hasta al más opositor a censarse para recibir un aporte del Estado.

“Va en contra de todo lo que es ético, pero así se maneja, porque se vende lo que tú quieres recibir y eso aún no lo entiende la oposición, pero el Gobierno sí, y muy bien”, señala.

Paternalismo

Tarek Yorde admite que, pese al rechazo que generan los grandes desaciertos de la gestión madurista, la fuerza de su campaña se pliega al hambre del venezolano y promociona la imagen de un Estado paternalista a sus seguidores.

“En situaciones tan críticas y ante la invisibilidad de la oposición, la gente -en los sectores populares- se pliega al macho alfa. Por eso el Gobierno les impone a los venezolanos la tesis de ser invencible. La gente lo entendió y así lo creyó”, continúa Yorde.

Precisa que la incoherencia opositora aleja a las personas de estar completamente en contra del Estado, pues resalta que no tienen un plan concreto para ganarse la confianza ciudadana.

“La gente del barrio lo ve y dice: ‘este hombre no se va, este hombre tiene todos los recursos, hace todo lo que le da la gana y yo mejor me acomodo con él porque me va a dar de comer y los otros no”, expresa.

Hoy inicia la entrega de los bonos creados por el Ejecutivo nacional, según lo anunció el Presidente. “Voy a proteger al pueblo, voy a abrazar al pueblo con el Carnet de la Patria“, dijo el 2 de febrero.