El diario plural del Zulia

Experto propone recuperar la economía del país en 24 meses

Como el “peor desmadre” que ha vivido Venezuela desde inicio del siglo XX, catalogó el economista Orlando Ochoa la crisis política, social y económica que atraviesa el país. Las responsabilidades están claras para el Magíster en estudios del Sector Público, sin embargo, su interés actualmente es plantear una ruta de recuperación económica.

Desde una óptica optimista, el consultor internacional sobre políticas financieras protagonizó un foro en el Aula Magna de la Universidad Rafael Urdaneta, en la que debatió sobre el manejo económico y petrolero de Venezuela, ahondando en los problemas hasta convertirlo en oportunidades.

Considerando que no hay manera de razonar ante un Gobierno que “se ha abrazado a las ideas de la extrema izquierda”. Ochoa señaló, partiendo de un cambio político en Venezuela, asumir un plan de estabilización económica: “Necesitamos suplir el mercado cambiario, levantar las finanzas públicas y el sector privado”.

En cuanto a un plan petrolero, recurso natural que a juicio del experto sería la única solución económica del país en los primeros dos años, habría que “reorganizar las alianzas que tenemos paradas y levantar los problemas de Pdvsa en Occidente, Oriente y la Faja. Si se hace bien, yo calculo que en menos de 12 meses el estado cambiario esté estabilizado, el país esté recuperando piso y en 24 meses estemos en franco crecimiento y recuperación”.

En cuanto a las alianzas que se buscarían para lograr tales objetivos, Ochoa recordó que Venezuela es un país petrolero que tiene acceso y capacidad de atraer inversión y renegociar sus relaciones financieras con China, así como otros negocios relacionados con el petróleo. Mientras que para buscar recursos podría recurrir a distintas fuentes y no exclusivamente al Fondo Monetario Internacional (FMI).

En caso de aplicar esta fórmula al país, los sacrificios que se vivirían para afrontar el período de 12 a 24 meses de transición serían: sincerar de precios y del mercado cambiario, acompañado de un plan social para ayudar a los sectores empobrecidos, “clase media y clases populares que están en pobreza extrema”.

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