El pacto obligado entre oposición y oficialismo
El diálogo entre la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y el Gobierno nacional luce enmarañado y, por momentos, estático. Lejano. Imposible. Sin embargo, para expertos como Luís Angarita, jefe de cátedra de Relaciones Económicas e Internacionales de la Universidad Central de Venezuela, “la crisis económica y social los obligará a buscar algún tipo de pacto político”.
En su opinión, en la medida en que pasa el tiempo hay una coyuntura nacional que se hace mucho más difícil, mucho más profunda, que obligará a las partes a acordar algún tipo de mecanismo de entendimiento.
De acuerdo con el experto, hasta los momentos pareciera que no hay la intensión de acercamiento entre las partes, “pareciera que el Gobierno es el menos interesado en que ese diálogo sea fructífero y es el primero que hace acciones para que los bombardeen y que los saboteen”.
Critica que en los primeros acercamientos para tratar de establecer la agenda y que se pudiera iniciar el diálogo, el Gobierno o sus personeros dejaron ver sus posiciones para tratar de mostrarlo como una victoria política, “cosa que atenta contra la naturaleza de acercamiento y de proceso de diálogo”.
Considera que en el espacio de acercamiento hay muchos temas que verter. “Sobre todo el respeto a las instituciones, a los derechos humanos, el tema de los presos políticos”. Cree que por parte de la oposición, el mayor punto, y en el que muy probablemente sean inflexibles, es el procedimiento administrativo que conlleve a la realización del referendo revocatorio; mientras que para el Gobierno y para el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), “pareciera más una estrategia de dilación”.
Diálogo necesario
María Chiquinquirá Parra, politóloga, profesora de la escuela de Ciencias Políticas de la Universidad Rafael Urdaneta, piensa que el diálogo no sólo es posible sino necesario. Ve con optimismo que, “por lo menos”, se estén estableciendo acuerdos en pequeños espacios. “El hecho de que a Rodríguez Zapatero se le haya permitido conversar o se entrevistara con Leopoldo López es una muestra por parte del Gobierno nacional de que efectivamente es necesario”.
Advierte que fue un gesto de buena fe que facilitó el encuentro, que tiene la finalidad de no quedar ante la comunidad internacional “como un Gobierno opresor, que no mantiene incomunicado a los presos políticos, ni tampoco es irrespetuoso de los derechos ciudadanos”.
Reconoce que existe gente que ve con recelo estos acercamientos. “Hay quienes hablan de reuniones paralelas, reuniones secretas, pero si bien es cierto que las cartas no están sobre la mesa, el juego no es totalmente claro, sí se están dando estos acercamientos, que veo positivos y con optimismo”.
Para ganar tiempo
Jorge Eliécer Morán, politólogo y profesor universitario, estima que el acercamiento entre la colación opositora y el oficialismo no está muy avanzado, sin embargo, lo considera necesario. “El diálogo es importante, pero es difícil que se concrete en los términos, por lo menos en que los sugiere el Gobierno”.
“En el caso muy particular nuestro, parece que el diálogo puede ser más una estrategia para ganar tiempo por parte del Gobierno que una estrategia de construcción de lazos, puentes de entendimiento entre un sector y otro”.
Para Morán, la situación política de Venezuela, la tirantez, la polarización, ha llegado a tal extremo que pareciera que cuando se plantea el diálogo, es traición a la Patria. Fustigó a sectores radicales de la oposición que acusan a dirigentes de la MUD de traición o de entreguismo o de ser cómplices del Gobierno por pretender establecer el diálogo.
El diálogo es sano, es necesario, pero solamente se da cuando las dos partes quieren, están dispuestas a dialogar. No debe significar una entrega de principios, no debe significar traición por ninguna de las posiciones políticas, enfatizó.
MUD vs. PSUV
El gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles Radonski, criticó a través de su cuenta en Instagram, que el presidente de la República, Nicolás Maduro, insista en un diálogo con la oposición “después que destruyó al país”.
A juicio de Capriles, el que debe hablar es el pueblo a través del referendo revocatorio que impulsa la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
“Insistimos en el diálogo franco y sin condicionamiento para el bienestar de todo el pueblo de Venezuela. Nuestro fin supremo es la paz”, escribió ayer Jorge Rodríguez en su cuenta Twitter.