El Gobierno improvisa con el tema de Guyana
El tema de Guyana es una de las materias donde no se puede improvisar y no se puede continuar con una
especie de péndulo de decisiones. Es una causa del Estado venezolano, y como tal, no se puede un día omitir las acciones de soberanía marginando o poniendo de lado la reinvindicación y después de unos años utilizar torpemente medidas que van en contra del Acuerdo de Ginebra”, así lo afirma Milos Alcalay.
Para el internacionalista, representante permanente de Venezuela ante las Naciones Unidas hasta el año 2004, “esta especie de péndulo tiene que ubicarse a través de la conciencia jurídica de que el Esequibo nos pertenece, y no basta con que nos pertenezca, pues, no es ser un día el mejor amigo de Guyana y al día siguiente el peor enemigo, un día de amor y el otro día de guerra”.
Alcalay fue abordado por Versión Final durante el acto de juramentación de la nueva directiva del Parlatino en la Asamblea Nacional. Dijo que en la actualidad Guyana está ejerciendo una serie de decisiones en base a una memoria institucional, y a su juicio, Venezuela tiene que asumir, y esta es una oportunidad con una Asamblea Nacional en la que la oposición desea asumir una diplomacia de Estado. Dijo que hay que sumar para defender los derechos de una manera pacífica de conformidad a los alcances del Acuerdo de Ginebra”.
Afirmó que el Gobierno “no puede pensar que eso es una política de partido de Gobierno, sino que tiene que llamar a todos los sectores del país para juntos fijar una estrategia común”.
No se debe jugar
Entre tanto, el diputado William Dávila dijo que como miembro de la Comisión de Política Exterior y a propósito de celebrarse 50 años de la firma del Acuerdo de Ginebra, plantearía en la sede de dicha Comisión algunos argumentos sobre la importante materia.
Para Dávila, con este tema no se debe jugar: “El Gobierno no debe seguir cometiendo errores porque la diplomacia guyanesa es muy hábil y se sabe manejar muy bien en el Caribe, razón que obliga a asesorarse bien, tener un equipo negociador a tiempo completo y estar preparado a dar la lucha que se tiene que dar, y sobre todo hacer el lobby correspondiente ante el Secretario General de las Naciones Unidas, que es un factor fundamental en este momento, y llevar todos los argumentos jurídicos políticos e históricos”.
El parlamentario declaró que Guyana siempre se ha caracterizado, al menos en los últimos tiempos, por tener esa actividad en contra de Venezuela, con declaraciones fuertes, con actos agresivos y muchas veces al Gobierno venezolano le ha faltado contundencia en las notas diplomáticas para rechazar dicha actitud.
“Por ejemplo, cuando comenzó la exploración petrolera en una zona de la plataforma continental nuestra, en donde ellos (Guyana) repartieron con la Exxon una serie de bloques y están explorando para comenzar a explotar petróleo”, señaló Dávila.
Criticó que el Gobierno utilizó este tema en su pasada campaña electoral, pese a que no es una materia de coyuntura política, “sino que es un tema de Estado que debe ser tratado con mucha claridad, con mucha transparencia, para que el país perciba que el Estado tiene una posición contundente en la defensa de los mecanismos que están establecidos en el Acuerdo de Ginebra”.
“Los venezolanos no podemos seguir siendo condescendientes con la fachada marítima sobre el Océano Atlántico de la salida del Delta del Orinoco, porque eso nunca ha estado en controversia, eso es venezolano y, en ese sentido, tenemos que tener una posición clara y contundente y, por supuesto, no permitir los actos unilaterales de Guyana porque se consideran violatorios del Acuerdo de Ginebra”, señaló el diputado William Dávila, quién además asegura que Guyana siempre ha querido internacionalizar la controversia territorial, desde que obtuvo la independencia en 1966.
Obstrucción económica
El presidente de Guyana, David Granger, acusó esta semana a Venezuela de haber elegido obstruir el desarrollo económico de su país desde hace 50 años, cuando se firmó el Acuerdo de Ginebra, que insta a las dos naciones a resolver la disputa por la región del Esequibo.
Coincidiendo con el 50° aniversario esta semana de la firma de ese acuerdo, Granger pidió la solidaridad de los Estados miembros de la Comunidad del Caribe (Caricom), de la que Guyana forma parte. Según detalló el Gobierno de Guyana en un comunicado, en el que hace eco de las declaraciones de Granger durante la cumbre semestral de Caricom que se celebra en Belice, en lugar de buscar una solución al conflicto como apunta el Acuerdo de Ginebra de 1966, Venezuela ha elegido, en cambio, una estrategia de acoso.
“Ha elegido la vía de obstruir el desarrollo económico de Guyana”, denunció Granger durante su intervención en la cumbre. “Guyana busca ponerle fin a esta amenaza constante, que ha ocupado
nuestra entera existencia desde que nos convertimos en un Estado independiente, pero Venezuela parece dispuesta a seguir un programa de agresión (...) para evitar un acuerdo
judicial o una sumisión a ley internacional”, sostuvo.
Según el presidente de Guyana, hace dos semanas Venezuela publicó un documento donde ratificaba sus derechos sobre la región del Esequibo, zona en disputa entre ambos países vecinos desde 1899, cuando Guyana era aún colonia británica, publicó la agencia EFE.
En esa época se elaboró el Laudo Arbitral de París, que daba razón al Reino Unido sobre el trazado de las fronteras. Reino Unido basaba su reclamación en un mapa de 1840 cuya línea fronteriza con la antigua colonia española llegaba hasta las bocas del río Orinoco.