El Esequibo, antes de llegar la revolución, siempre estuvo en la agenda del Estado venezolano
Antes de nacer, en 1830, la República de Venezuela, Inglaterra aceptaba que la frontera oriental venezolana se extendía hasta el río Esequibo; esto implicaba que el territorio homónimo pertenecía a nuestro país, de acuerdo con ese enunciado hecho por la nación europea.
Fue en 1824 cuando Venezuela aún formaba parte de la Gran Colombia y era Capitanía General. En ese momento, Inglaterra, cuando reconoció la independencia del país junto a la nación neogranadina, lo describió así: "(...) este bello y rico país que se extiende por la Mar del Norte (Caribe) desde el río Esequibo o confines de la Provincia de Guayana".
Esto forma parte de un discurso ofrecido, el 17 de junio de 1982, por el entonces ministro de Relaciones Exteriores, José Alberto Zambrano Velasco, ante el Congreso Nacional. Para entonces gobernaba Luis Herrera Campíns en Venezuela.
Precisamente, 17 años después de ese discurso, en 1999, asumió Hugo Chávez la presidencia, y llegó la revolución al país.
De acuerdo con ese discurso de Zambrano Velasco, todavía para 1836, a seis años del nacimiento de la República de Venezuela, "pueden citarse importantes reconocimientos británicos de la frontera que en tales momentos ya lo era del nuevo estado venezolano".
Aseguró el ministro de Exteriores en la era de Herrera Campíns que un primer mapa que data de 1835, elaborado por el naturalista alemán de apellido Schomburgk, que había recibido del gobierno británico el encargo de reconocer y profundizar el conocimiento de la región, "reconocía el río Esequibo como frontera", pero ese mapa "fue ocultado cuidadosamente por Gran Bretaña".
Lo demás es historia: transcurrieron los años, Venezuela se vio envuelta en un sinfín de guerras, como la guerra federal de 1859 y otros escarceos internos, al punto que el país se vio empobrecido.
Precisamente en 1899, cuando se dicta el Laudo Arbitral en París, que deja a nuestro país sin el Esequibo, esta nación estaba inmersa en una guerra civil y Cipriano Castro había llegado desde su natal Táchira hasta Valencia para después continuar hasta Caracas y dar el golpe que puso fin a la presidencia de Ignacio Andrade, y de esa manera asumir el Gobierno.
Siguieron pasando los años, hasta llegar a 1966, con la firma del Acuerdo de Ginebra, que consagraba un arreglo diplomático de la controversia limítrofe, no obstante, cuatro años después, la representación de naciente Guyana, antigua colonia británica, se aferró al Laudo Arbitral de 1899 y dijo que no había nada más que discutir.
Zambrano Velasco, al defender la reclamación histórica de Venezuela sobre el Esequibo, recordó en su discurso "las dimensiones históricas del despojo de que fuimos víctimas” por parte del imperio británico.
Destacó que la posición internacional de Venezuela en defensa del Esequibo se fortalecerá a medida que el pueblo, el gobierno, los partidos políticos, los sectores laborales, empresariales y las fuerzas armadas actúen impulsados por un propósito unitario y nacional, en fragmento publicado por el portal Primicias 24.
De esta manera se evidencia que en la llamada "cuarta república", antes de la llegada del chavismo al poder, la lucha por el Esequibo siempre estuvo presente en la agenda del Estado venezolano.
A continuación, el texto íntegro del discurso de Zambrano Velasco, pulsando el siguiente enlace: