EGU dice que está “moralmente preparado” para una eventual detención en Venezuela
El exdiplomático, quien se encuentra en Madrid tras solicitar asilo político en septiembre, confirmó su intención de retornar a Venezuela con el respaldo de los 7,3 millones de votos que afirma haber obtenido en las elecciones del 28 de julio, superando los tres millones que atribuye a Maduro. “Soy el candidato que obtuvo la victoria y quien debería tomar posesión de la Presidencia”, señaló
El dirigente opositor venezolano Edmundo González Urrutia afirmó en una entrevista con EFE que está “moralmente preparado” para enfrentar una posible detención si regresa a Caracas para asumir la Presidencia el próximo 10 de enero. Confiado en una transición pacífica, propone un espacio para el chavismo y asegura que Nicolás Maduro podría permanecer en el país.
González Urrutia, quien se encuentra en Madrid tras solicitar asilo político en septiembre, confirmó su intención de retornar a Venezuela con el respaldo de los 7,3 millones de votos que afirma haber obtenido en las elecciones del 28 de julio, superando los tres millones que atribuye a Maduro. “Soy el candidato que obtuvo la victoria y quien debería tomar posesión de la Presidencia”, señaló.
La oposición, liderada por la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), sostiene que González Urrutia es el presidente electo, basándose en el 83,5 % de las actas que aseguran haber recopilado. El gobierno de Maduro, por su parte, ha calificado estos documentos como falsos.
El exdiplomático admite que su regreso podría desencadenar tensiones. “Habrá un pulso, una tensión”, reconoció, pero insistió en que su plan es estar en Caracas para asumir el cargo. Aunque descarta riesgos inmediatos, dice estar preparado para cualquier escenario.
En su visión para el futuro, González Urrutia aboga por una “transición ordenada” que contemple la liberación de los más de 2.000 presos políticos y la inclusión de las bases populares y el chavismo en el proceso de recuperación del país. “El chavismo es una fuerza política que permanecerá en Venezuela”, admitió, subrayando la necesidad de reconciliación.
El reencuentro de los venezolanos será mi prioridad”, enfatizó, al tiempo que dejó claro que, según la Constitución venezolana, solo puede haber un presidente en funciones. “Yo tomaré posesión el 10 de enero. Maduro terminó su mandato y tomará su rumbo”, añadió, sugiriendo que podría convertirse en un ciudadano más.
González Urrutia destacó el rol clave de las Fuerzas Armadas en cualquier transición. Aunque reconoció que la cúpula militar sigue alineada con Maduro, aseguró que los niveles medios y bajos reflejan las mismas carencias que sufre la población venezolana, como la inflación y la falta de servicios básicos.
A nivel internacional, el dirigente agradeció el respaldo de la Unión Europea y de gobiernos latinoamericanos. También subrayó el reconocimiento de Estados Unidos, cuyo presidente electo, Donald Trump, asumirá su segundo mandato días después del 10 de enero. Aunque no ha conversado directamente con Trump, mencionó contactos entre sus equipos en Washington.
En España, donde asegura sentirse “como en casa”, expresó su gratitud por el respaldo del Gobierno de Pedro Sánchez y evitó opinar sobre la política nacional.
Finalmente, González Urrutia descartó temer por su seguridad personal o la de su familia en Caracas. “Cuando negocié mi salida a España, se acordaron ciertas garantías, entre ellas, no intervenir con mi familia”, concluyó.