Crisis económica catapulta al ron como la bebida más vendida

Ante la crisis económica que vertiginosamente se chupa el ingreso y merma la capacidad adquisitiva del venezolano, el ron emergió como el producto predilecto de los consumidores de licor en el país desplazando al whisky en los estratos altos y medios, y a la cerveza en los estratos medios y bajos, convirtiéndose así en el licor más producido y más vendido en Venezuela.

Productores, comerciantes, dueños de restaurantes y licoreros coinciden en una realidad que ya es oficial: después del petróleo, el ron es el segundo rubro de mayor demanda, producción y venta en el país, no solo a lo externo sino ahora a lo interno.

Según el ente de administración aduanera y tributaria local, la producción de ron saltó de 15,8 millones de litros en 2012 a 21,8 millones de litros en 2013 y se disparó entre 2015 y 2016 casi el doble.

No distingue estrato

Edward Rodríguez, propietario del bodegón Mara Market, destaca que el zuliano se ha convertido en todo un catador de ron: “Se han vuelto expertos en sabores y hasta olores. Prefieren el ron añejo en toda su variedad. Las casas Cacique y Santa Teresa, en sus presentaciones dorado y negro puntean las ventas”.

“En un fin de semana bueno podemos vender de 300 a 500 botellas de ron de diferentes presentaciones”.

Rodríguez destacó que las ventas de vinos y whisky bajaron por la crisis: “Lo del ron es un fenómeno, no distingue estrato social, porque para todos el ron cuesta menos y la variedad lo hace atractivo. Los jóvenes prefieren el ron y el vodka saborizado por encima de la cerveza, los vinos y el whisky”.

Preferido en restaurante

El propietario del restaurante El Pozón del Saladillo, Rafael Urdaneta explicó que, si bien en una época —no tan lejana— el whisky se vendía “como pan caliente”, la clientela ha volcado la mirada hacia el ron.

“Mientras una botella de ron Cacique 12 años puede costar 25 mil bolívares, la de whisky importado supera los 120 mil”. Precisó que el ron fue la bebida que durante septiembre, octubre, noviembre y diciembre de 2016 y enero de 2017 lideró las ventas.

Urdaneta expresó que la demanda de ron hace que los pedidos de whisky sean menores: “La caja de ron se valora en 36 mil bolívares, mientras la de whisky oscila en los 300 mil, ante eso y la demanda de ron, preferimos capitalizar el whisky y rendirlo para un cliente muy selecto, el boom es del ron”.

Con ron la vaca rinde más

Wissan, es una pequeña pero visitada licorería situada en el corredor vial Cecilio Acosta, cuyo target es más popular. Su propietario, Gustavo Luengo precisó: “Hacer una vaca (colecta) para comprar una caja de cerveza no rinde igual que para comprar dos botellas de ron. El ron se bebe más calmado, de a pequeños sorbos si es seco, y en pequeño volumen si es cuba libre y la bebida rinde bastante más, mientras que la cerveza cuesta más, se consume y se acaba rápido y quedas insatisfecho. Otro aspecto es el cultural, beber ron se ha vuelto un desafío y una muestra de coraje que te confiere cierto estatus frente a los demás”.

Otra bebida que va ganando espacios, según Luengo, es el vodka en sus diversas presentaciones: “A los jóvenes les fascina y la demanda se ha incrementado, principalmente en los nuevos consumidores, los más jovencitos prefieren los vodkas de sabores”.

Añadió que cada vez se vende menos la cerveza, “porque la gente busca ron y vodka. En un fin de semana movido se vende cerca de 20 cajas de cerveza, pero sobre ellas casi 10 cajas de ron de diferentes marcas. Hablamos que una caja de ron trae 12 botellas —de 0.70 y de litro— los más vendidos son el Superior, Carta Roja, Cinco Estrella y Canaima, así como el Santa Teresa y el Cacique dorado”.

Soraya Laguna, presidenta de la Cámara Zuliana de Licoreros, precisó que en Venezuela 80 % de las ventas de licor proviene de los pequeños licoreros, mientras que un 20 % de los grandes distribuidores.

En tal sentido mostró preocupación pues, como pequeños comerciantes se sienten afectados: “La industria del ron, que ha incrementado la producción, dada la gran demanda, nos niega los códigos de venta y eso nos obliga a comprar y vender más caro. Exigimos un trato conforme a nuestro aporte”.