El diario plural del Zulia

Cinco licorerías bajan sus santamarias semanalmente

“Es de suma importancia manifestarle al gremio licorero y al público consumidor de cerveza y bebidas alcohólicas que debido a la inflación y al desorden en que se encuentra Venezuela en su economía, la mayoría de los dueños estamos a punto de quiebre”, así lo afirmó el presidente de la Asociación de Licoreros del estado Zulia, Pedro Zambrano, junto con el secretario de actas y correspondencias, Carlos Padilla.

Ambos se acercaron a las instalaciones de Versión Final para hacer un llamado a los integrantes del gremio licorero que hayan sido objeto de multas del Sedemat por no haber realizado renovación de documentos con 30 días de anticipación como se estipula en el artículo 45 de la ordenanza de licores.

“Los llamamos a presentarse a la junta directiva de la Asociación de Licores antes del jueves con los recaudos respectivos (acta de requerimiento del Sedemat, copia de licencia de licores, copia de la multa impuesta), con el fin de que el viernes se haga una reunión con la directora del Sedemat y la jefe de tributos para solicitar la anulación de este artículo, por considerarlo confiscatorio ante el gremio de licoreros, y que trata de hacer que el municipio Maracaibo devuelva el dinero que fue confiscado”, expresó.

En cuanto a la difícil situación, Padilla agregó que actualmente el sector labora a pérdidas, pues todos los rubros (licores, refrescos, cigarros y chucherías) presentan un incremento en sus costos cada 15 días.

“Tenemos la información venida de las cerveceras en que solo en Caracas hay semanas en que se cierran 45 locales comerciales. En el Zulia no serán 45, pero aproximadamente cinco locales semanales cierran sus puertas. Lamentablemente todo el mundo está siendo afectado por la crisis económica, incluso las empresas cerveceras”, indicó Padilla.

Los integrantes del gremio indicaron que por la difícil situación, dueños y encargados, no serán capaces de pagar los impuestos correspondientes al cuarto trimestre del año y además, prevén un posible cierre técnico de todos los depósitos si los entes gubernamentales no toman cartas en el asunto.

“Aún cuando muchos digan que no es así, hay una cantidad de personas que dependemos del negocio licorero”, afirmó Padilla.

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