Cilia Flores desplaza a Diosdado en batalla por el control del Circuito Judicial Penal de Caracas

Katherine Harrington fue destituida como jefa del Circuito Judicial Penal de Caracas, según Ibéyise Pacheco, periodista, tras supuestas disputas internas por corrupción y poder dentro del oficialismo.

Harrington, siempre según Pacheco, es una funcionaria señalada por torturar, sancionada por Estados Unidos y la Unión Europea y esposa de quien por más de diez años fue la principal cabeza del Sebin, Gustavo González López.

En un artículo de opinión para La Voz de América, Pacheco sostiene que la versión inicial que se filtró en tribunales fue que se agotó la paciencia de la presidenta de la Sala Penal, Elsa Gómez, quien había detectado el control absoluto de Harrington sobre las sentencias en los tribunales penales y, en consecuencia, sobre el manejo de ingresos que las mismas generaban.

“En pocas palabras, Harrington interfería en las decisiones penales y extorsionaba a los implicados ofreciendo la manipulación de los resultados. La versión de los trabajadores es bastante más directa: la botaron por corrupta. Su avaricia hizo mucho ruido al pretender monopolizar los casos para obtener provecho”, detalla.

Pacheco recuerda que Harrington es la misma que en medio de las protestas en el 2017 ingresó al Ministerio Público escondida en la maleta del vehículo de Narda Dianette Sanabria, una fiscal designada por el oficialismo. “Ella logró entrar, pero apenas caminó por el piso 9 del edificio fue descubierta por trabajadores del departamento de seguridad que se encargaron de echarla. Nicolás Maduro de manera fraudulenta la había nombrado vicefiscal, pero no pudo ser. Aún hoy, Harrington sigue aspirando a encabezar el Ministerio Público”, añade la comunicadora.

De acuerdo con Pacheco Harrington responde en línea directa a Diosdado Cabello, igual que lo hace González López, ficha en la que, según la periodista, Maduro no confía pero que prefiere tenerlo cerca.

“Pero si Harrington responde a Diosdado Cabello, la presidenta de la sala penal, Elsa Gómez, es amiga íntima de Cilia Flores, y en esa sala, (y en otras también), Cilia es quien manda. Para enterarse de todo lo que sucede, Cilia ha saturado los despachos con gente de su confianza, y para dar órdenes designó asistentes en altos cargos que mandan más que los magistrados. Entre ese personal están las esposas de sus hijos, los Gavidia Flores”, añade.

Sobre el relevo de Harrington, Zaír Mundaray, exfiscal del Ministerio Público, informó en la red social X que Carolina Molinos fue designada como nueva presidenta del Circuito Judicial Penal de Caracas.

Tal y como expresó Pacheco, Molina sería una ficha directa de la presidenta de la Sala Penal, Elsa Gómez, quien nunca estuvo cómoda con la ahora destituida Katherine Harrington.

“Recordemos que Harrington está sancionada por atentar contra los DDHH, el régimen enfría a algunos funcionarios y luego los relanza en sus juegos de poder. Esta funcionaria junto con Tarek Wiliam Saab coordinó toda la represión judicial post electoral a través de los jueces antiterrorismo que llevaron a más de 2 mil venezolanos a las cárceles (…). Los jueces que le obedecieron están muy asustados, algunos fueron recomendados por ella”, añadió Mundaray.