Borges: Gobierno quiere mantener "la mentira" de que construyeron un millón de casas
Para el coordinador nacional de Primero Justicia y jefe de fracción de la Unidad en la Asamblea Nacional (AN), Julio Borges, la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que declara inconstitucional la Ley de titularidad de viviendas, evidencia la “desconexión” que existe entre las prioridades políticas del Gobierno y las necesidades de la población.
“Este es el regalo que (Nicolás) Maduro y el TSJ le dan a la madres en su día: no ser propietarias de sus viviendas y no poder hacer herederos a sus hijos. El Gobierno sigue poniendo sus cálculos politiqueros por encima de los intereses de los venezolanos. Ya nadie cree en las manipulaciones de la cúpula roja, los beneficiarios de la Misión Vivienda quieren ser dueños de sus casas pero Nicolás Maduro se niega a dárselas, para seguir chantajeando políticamente. Declarar inconstitucional nuestra ley es otra burla al pueblo”.
El diputado Borges señaló que la decisión del TSJ ratifica que el Gobierno y “sus instituciones” se han convertido en un “obstáculo” para el progreso de país.
“Son un tapón para las soluciones que los venezolanos necesitan, se niegan a dar repuestas y trancan las iniciativas que quienes pensamos diferente por mezquindad política. Por esto se llevaron una contundente derrota el pasado 6 de diciembre, y ahora los vamos a revocar”.
En este sentido, explicó que mantener oculto el verdadero número de viviendas construidas por el Gobierno en estos 17 años, es la otra razón por la que fue trancada la ley de vivienda. “Ellos quieren mantener la mentira de que construyeron un millón de casas y nuestra ley deja en evidencia la verdadera cifra, que no pasa de 350 mil viviendas. Viven del engaño y para mantenerlo no les importa sacrificar a la gente”.
Para finalizar, Borges hizo un llamado al Gobierno para que deje de lado las “politiquerías” y se avoque a resolver los “dramas” que atraviesa el país. Pidió a Maduro que desista del “empeño” que tiene de crear una “realidad paralela” a través del aparataje comunicación al del Estado, porque, a su juicio, la realidad actual es tan “difícil” que “ya no caben las manipulaciones”.