Almagro: OEA estará "del lado correcto de la historia" en crisis de Venezuela
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, está "muy tranquilo" de que prosperará su iniciativa de aplicar la Carta Democrática a Venezuela porque a la hora de votarla "los países van a estar del lado correcto de la historia".
"Los países tienen que decidir si están de acuerdo con que haya presos políticos, o si la situación de la Asamblea Nacional es como debe ser tratado el poder legislativo de un país, o si la situación humanitaria merece una respuesta nuestra y abrir canales que permitan el apoyo de las instituciones internacionales", dijo este viernes Almagro en Washington.
El veterano diplomático de izquierdas, que la semana pasada cumplió un año en el cargo, es una de las voces internacionales que ha denunciado con más contundencia "las graves alteraciones del orden constitucional" en Venezuela y este martes dio un paso histórico al activar la Carta Democrática del organismo pese a la oposición frontal de Caracas.
Por el momento, solo Paraguay le ha dado su apoyo explícito, pero Almagro cree que a la hora de votar en el Consejo Permanente tendrá los 18 votos necesarios (de 34) para que prosiga el proceso gradual de la Carta, que puede llevar a gestiones diplomáticas, a la convocatoria urgente de una reunión de cancilleres y, en último lugar, a la suspensión de Venezuela del ente.
"Este tema tiene una dimensión ética muy profunda y los países tienen que decidir. Ha habido una evolución positiva y el vaso se va llenando (...). Los países empiezan a adoptar contenidos y eso es algo muy importante para este proceso".
El jefe de la OEA, con su invocación del artículo 20 de la Carta, pidió este martes una sesión extraordinaria entre los días 10 y 20 de junio sobre la que la presidencia de turno del Consejo (Argentina) aún no ha dado respuesta.
Su deseo es que ese Consejo se convoque "cuanto antes mejor", es decir, antes de la Asamblea General ordinaria anual de la OEA que se celebrará entre el 13 y 15 de junio en Santo Domingo (República Dominicana) y cuyo tema oficial es el fortalecimiento institucional.
"Se quiera o no se quiera el tema (de Venezuela) va a formar parte de la agenda de la Asamblea, por lo menos de la informal (...). No se puede descontextualizar tanto la Asamblea respecto a los temas mas urgentes del continente, esa realidad va a estar, se haga el Consejo antes o después".
Fuentes diplomáticas de varias misiones ante la OEA comentaron que el sentir mayoritario es que el Consejo de la Carta Democrática se celebre después de la reunión de Santo Domingo, para que esta no quede marcada solo por Venezuela y para que los cancilleres puedan abordar el tema en las sesiones privadas del encuentro.
El excanciller uruguayo (2010-2015) considera que la declaración conciliadora sobre Venezuela promovida por Argentina y aprobada este miércoles por consenso en la OEA, una iniciativa "totalmente diferente" a la suya, debería haber incorporado la petición de un referendo revocatorio y la liberación de los presos políticos.
Preguntado por el reconocimiento que hicieron algunos países, también Argentina, de que ese texto se quedaba corto, Almagro dijo: "es un sentir generalizado, cuando no terminas de abordar esos temas reales definitivamente te tienes que quedar con un gusto raro en la boca de que no hiciste lo que se exigía que hicieras, pero empezaron a hacer y eso es algo positivo".
Respecto a la sorpresa que para muchos observadores ha sido que la Argentina de Mauricio Macri no le acompañe, por ahora, en su apuesta por la Carta Democrática, Almagro asegura: "no es mi trabajo leer la mente de nadie y no lo voy hacer, pero lo que si tengo claro es que el presidente Macri nunca se desdijo de sus conceptos y que definitivamente estamos seguros de que los honrará en su momento".
La declaración de consenso, que se aprobó en una sesión sin Almagro, apoya el diálogo nacional como solución a la "situación" del país suramericano (no habla en ningún momento de crisis) y respalda la iniciativa en marcha de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y los expresidentes de España, Panamá y República Dominicana.
El jefe de la OEA consideró hoy que ese diálogo "está carente de los elementos que le den sustancia a la posibilidad de que las partes tengan confianza mutua".
"Si no largás (liberas) a los presos políticos, si no pones fecha al referendo revocatorio, ¿de qué te vas a sentar a hablar? ¿Cuáles son las bases de la confianza para que eso se haga? Un diálogo (sin esos compromisos) es como consolidar un status quo con presos políticos".
Almagro consideró que "el diálogo como entelequia abstracta puede ser muy negativo, diálogo hubo en el pacto de Múnich (1938) y los países en ese momento, como dijo (el ex primer ministro británico Wiston) Churchill, entre el deshonor y la guerra eligieron el deshonor e igual tuvieron la guerra".
Para los que le critican por haber dado el paso de la Carta, el excanciller uruguayo tiene un mensaje claro: "nadie puede pedirme, ni remotamente, que yo asuma eso (las 'alteraciones graves del orden constitucional en Venezuela') en silencio o que mire para otro lado, no hay neutralidad moral en tiempos de crisis, cuando uno en esos tiempos de injusticia elige la neutralidad, está eligiendo el lado del opresor y que se siga oprimiendo".