A Rosales no le alcanza para lanzarse a la Alcaldía de Maracaibo: “¡Terminaría de enterrarse!”

Este lunes 9 de junio inició el lapso de postulaciones de candidaturas para las 335 alcaldías y 2.471 cargos en concejos municipales para los comicios del próximo 27 de julio (27J) y el proceso se realiza en un ambiente de desanimo producto de la poca credibilidad en el Consejo Nacional Electoral y creciente división entre los partidos opositores en el marco de la crisis política acentuada desde el 28 de julio de 2024.

Eugenio Martínez, experto en el tema electoral, recuerda que esta será la primera vez en que, formalmente, se utilicen simultáneamente los 6.000 circuitos comunales creados en el marco de la nueva distribución territorial del país, junto con la división tradicional de 335 municipios.

En la red social X, Martínez, director de Votoscopio, manifestó una duda sobre las municipales en torno de la capital zuliana: “¿Rosales aspirara a la alcaldía de Maracaibo?”. Recordó que de los 220.000 votos que el CNE le adjudica en todo el país a UNT, 67 mil fueron en Maracaibo. Ahora, al PSUV le adjudicaron 129 mil votos en Maracaibo.

De acuerdo con Yoel Lugo, politólogo, las condiciones que llevaron a sectores políticos a no participar en las elecciones del 25 de mayo (25M), continúan sin subsanarse, y por ello resulta muy probable que la abstención vuelva a ser el gran protagonista para la elección del 27J.

“Para que la participación política en las elecciones vuelva a retomar la senda de la ruta electoral, los entes institucionales deben responder en torno a las elecciones del 28J y del 25M”, añade. Y en ese escenario, la aspiración de Rosales tendría un muro prácticamente imposible de saltar.

“Si la abstención se impone nuevamente, la Alcaldía de Maracaibo volverá al PSUV como ocurrió en 2018”, asegura Lugo, quien recuerda que, en cuanto a los candidatos por la tolda roja, será la Dirección Nacional del partido la que escogerá a los candidatos. “Los partidos habilitados por la oposición tendrán un camino más empatanado que para la elección del 25M pasado”.

Imagen desgastada

Jorge Morán, experto en marketing político, coincide en que todo apunta a que la Alcaldía tendrá el mismo destino de la Gobernación del Zulia.

“El candidato de la oposición más lógico, me parece que sería Adrián Romero, porque se ha encargado de la gestión, pero hay rumores sobre la intención de Rosales de lanzarse como candidato a la alcaldía, lo que creo sería un enorme error. En todo caso, veo a la oposición en una situación de debilidad en Maracaibo y en el resto de municipios, producto de la división y del llamado a abstenerse que ha hecho el sector de María Corina Machado”, explica.

Morán considera que si se lanza Rosales profundizaría un error que viene cometiendo desde hace casi 30 años. “El viene siendo protagonista de la política zuliana desde los 90, cuando fue electo alcalde. Y no ha dado espacio a la renovación, a las nuevas generaciones de liderazgo”.

Enfatiza que además de ello su figura está muy desgastada.

“No solo por esos 30 años ejerciendo o influenciando en el poder sino por todo lo que ha sucedido en el país en los últimos dos años. A partir del 2023, desde las primarias, se marcó una dirigencia opositora, les guste a unos más y a otros menos, pero eso fue lo que decidió la gente. Y si pierde, que sería lo más probable que ocurra, eso lo terminaría de enterrar. Si él tuviera sentido de estadista, él debería de trabajar en construir, fortalecer, refrescar y relanzar su partido”.

Sin estímulo ni liderazgo

La imagen de Rosales, según una encuesta de Meganálisis de principios de año, viene en franco declive. “Es percibido como un político en el cual no se puede confiar”, expresaba en una entrevista Rubén Chirinos Leáñez, director de la firma, quien antes de las pasadas elecciones regionales advertía que tenía 85,4 % de rechazo.

¿Qué pasó entonces? Cuando la abstención es alta, prevalece la simpatía y el rechazo en los candidatos. Y Luis Caldera se adjudicó la Gobernación del Zulia por ser menos rechazado. Pasaría lo mismo entre Rosales y Gian Carlo Di Martino, quien según fuentes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), sería el nombre que más cobra fuerza en la militancia oficialista porque tras 16 años fuera de los focos mediáticos locales, ha logrado renovar su imagen política.

Sin embargo, para Eglee González de Lobato, experta en el tema electoral y directora de la Cátedra Libre Democracia y Elecciones de la UCV, la oposición debe abandonar las narrativas alejadas de disputar el poder electoralmente al oficialismo. “No es conveniente para el país que una sola fuerza política arrase en todas las alcaldías y concejos municipales”, afirma.

Pero Morán explica que la población opositora no tiene mayores estímulos para participar y la dirigencia de UNT y otros movimientos políticos que participaron en las regionales tampoco parecen capaces de movilizar al electorado.

“Yo creo que Maduro y el gobierno nacional no están interesados en una mayor participación, les resulta suficiente movilizar sus bases, además de empleados públicos, etcétera, para arrasar también en las elecciones municipales. Por eso las elecciones fueron fijadas para julio, para aprovechar el desconcierto y la división de la oposición”.