El diario plural del Zulia

William Santana | 2025 ¿Qué nos espera?

Aunque el pasado nos proporciona conocimientos y experiencia, la ansiedad de que podamos conocer y controlar el porvenir está siempre presente como intento para lograr los mejores resultados y reducir la preocupante incertidumbre. Esta necesidad del ser humano viene desde los tiempos más remotos como fueron los famosos oráculos pasando por Nostradamus y los videntes que hoy proliferan en las redes sociales, bastantes desacertados la mayoría de las veces hay que decirlo, aunque quizás nuevas herramientas tecnológicas como la Inteligencia Artificial en manos de privilegiados puedan permitirles acercarse mucho más a esa aspiración ancestral del ser humano.

Hay quienes consideran que el futuro es previsible. Al menos en lo que respecta a ciertos riesgos: la tecnología, a través de la recopilación de datos, pueden construir proyecciones de amenazas -ambientales, tecnológicas y biológicas- para reducir su impacto. Para un analista de política internacional por su parte, la posibilidad de tal ejercicio se basa en las tendencias de del pasado reciente y es por ello que me permito hacer unos comentarios sobre la posible evolución del orden, o desorden, internacional actual a través de tres elementos: conflictividad mundial, evolución de la democracia y gobernanza global.

El primer aspecto es de la mayor preocupación. La guerra en Ucrania pudiese ser finalizada con la intervención de Trump o expandirse a Europa. El Status Quo inestable del Medio Oriente puede mantenerse o alterarse con una guerra abierta entre Irán e Israel, eventos nucleares incluidos. Este año pudiera ser el deadline fijado por China para invadir Taiwán. Corea del Norte pudiera producir un conflicto de gran escala con su vecino del sur, incluso con Japón, bajo la amenaza nuclear. Golpes de Estado y conflictos armados en África y Asia con el convencimiento de un inútil Consejo de Seguridad. Lo que si es factible es el reforzamiento del sistema variable de alianzas que existen dentro de los autoritarios en el mundo ante un eventual debilitamiento de la OTAN producto de decisiones de la nueva administración de los Estados Unidos, lo que bajo las amenazas del uso de bombas atómicas acentuará la creciente angustia por la posibilidad de una Tercera Guerra Mundial. Las noticias sobre la construcción de novedosos refugios antinucleares así lo confirman.

Democracia: Los índices sobre el estado de la misma en el mundo son cada vez más preocupantes. En una entrevista reciente de Moisés Naim a Anne Applebaum, dos grandes estudiosos del tema, confirman esta situación. Hay elementos subyacentes y fenómenos sociales, ocultos muchas veces, que permiten el avance del autoritarismo con la franquicia que califica Naim como las tres “Pes”: Populismo, Polarización y Posverdad.   En sus palabras:” Cuando las tres “Pes se encuentran, entrelazan y cuecen a fuego lento, dan como resultado un fenómeno político que hay que tratar con pinzas”. Incluso hay quienes hablan de una nueva teoría de los estados como un proceso de “deconstrucción cultural” que pone en tela de juicio los valores en los cuales se sustentan las democracias occidentales. El autoritarismo seguirá su avance.

Gobernanza Global; Este asunto lo he tratado ampliamente en escritos anteriores. No hay indicios que nos permitan afirmar una recuperación de las Naciones Unidas en el ejercicio de su función principal que es velar por la paz y seguridad internacionales. Otros actores intentan tomar esa función, limitados en algunos casos por su composición heterogénea en un mundo multipolar desbalanceado. Más aun, la desconfianza del próximo Presidente de EE.UU sobre el multilateralismo y la aunque debilitada, pero persistente influencia de China, Rusia e Irán, no van a contribuir a entendimientos sobre los graves problemas que afectan a la humanidad

Para América Latina sin embargo puede haber buenas noticias en el 2025. El deterioro de los regímenes autoritarios de Cuba, Nicaragua y Venezuela auguran posibles cambios bajo la nueva política exterior de Trump y la renovada Unión Europea más de derechas. A pesar de las inconsistencias democráticas de los mandatarios de Brasil, México y Colombia, la elección de un nuevo Secretario General en la OEA pudiese contribuir a reforzar la gestión de Almagro en la promoción y la protección de la democracia en el continente.

Como es nuestra tradición, a pesar de este escrito, celebremos por un nuevo año con los mejores deseos de paz y prosperidad para los habitantes de este planeta.

 

 

Editado por los Papeles del CREM, el 31 de diciembre del año 2024. Responsable de la edición: Raúl Ochoa Cuenca.

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