Román Ibarra | Sin sorpresas

Como si se tratara de juegos infantiles, y no del destino del país, dos bandos en principio contrapuestos, paradójicamente hicieron lo mismo para producir un resultado que ya estaba cantado, como el ocurrido el 25 de mayo.
El gobierno de facto siguió a pie juntillas su guión, y logró molestar; dividir, e inhibir a la mayor parte de la oposición para no participar en el proceso electoral.
Para ello usó todas las marramucias a que nos tiene acostumbrados, y echando mano de todas las instituciones cooptadas por abstenciones previas que le permitieron colonizar hasta el último de los cargos en el sector oficial, adelantó a su antojo la fecha electoral; no publicó el padrón; secuestró la propaganda en los medios de comunicación oficiales recurriendo al peculado de uso; ilegalizó partidos; inhabilitó candidatos; continuó la represión; el terrorismo de estado para encarcelar inocentes, negándoles el derecho a la defensa, violando DDHH fundamentales, y como si algo faltara, continuó con el incumplimiento del deber constitucional de publicar los resultados de las elecciones presidenciales que perdió abiertamente el 28 de julio del 2024.
Por su parte, la oposición encabezada por la líder Ma. Corina Machado (en la clandestinidad), volvió a su prédica abstencionista, la misma desde 2005, para supuestamente ¨dejar solo¨ al gobierno, y deslegitimarlo, hasta que reconozca la victoria en las presidenciales que ganó Edmundo González Urrutia (en el exilio), pero no sabemos si consciente o inconscientemente, terminó dejando el camino libre al oficialismo para hacerse dueño de todos los cargos en disputa –otra vez-, sin esfuerzo; con los peores candidatos; sin votos, y sin necesidad de volver a robar el proceso como antes hizo en las presidenciales del 28J.
No obstante, pudimos ver en días recientes una entrevista de Ma. Corina Machado con el periodista Miguel Ángel Rodríguez, en la que llamaba a negociar con el gobierno su rendición: ¨Quien tiene ojos que vea y entienda que esto es en serio, y que por su bien deben entender que su mejor opción es aceptar los términos de una negociación. Y que nosotros hemos ratificado eso, que estamos dispuestos a llevar adelante un proceso de negociación por una transición ordenada, con seguridad y con justicia, por su propio bien. Esto no tiene vuelta atrás. Esto se ha convertido en un tema prioritario para la seguridad hemisférica y así lo ha ratificado no solamente el Presidente Trump, sino también el Secretario de Estado, Marco Rubio¨!
Varias preguntas al respecto. Cuando se dice ¨por su bien¨, se trata de una advertencia o una amenaza?; cuándo se alude al Presidente Trump y al Secretario de Estado Marco Rubio, se habla de un acuerdo, o de un deseo para que otro haga el trabajo que debemos hacer los venezolanos?, y por último; no era más fácil; y mejor, proponer negociaciones con el gobierno habiéndolo derrotado en las 24 gobernaciones, y habiendo ganado más del 80% de los miembros de la Asamblea Nacional, como propusimos siempre?
Resulta difícil, para no decir impensable que un gobierno de facto, cuya vocación totalitaria ya anunció su deseo irreversible de reformar la Constitución dizque para modernizarla, aunque todos sabemos que el único objetivo es convertir a Venezuela en un Estado Comunal al estilo de sus socios de la dictadura miserable de Cuba, quiera o acepte negociar con quienes hoy no tienen ninguna representatividad institucional.
Frente a ese desafío de la reforma Constitucional tenemos respuesta, o van a seguir llamando a la abstención cuando llegue la hora del referéndum para la aprobación de esa reforma que ya ha sido redactada, y hasta tiene ¨héroe o heroína¨ designado (a)?
Estamos convencidos de que hubiera sido mucho mejor proponer mecanismos de negociación y acuerdos con el gobierno de facto, luego de haberlos derrotado ampliamente en esta elección del 25 de mayo, utilizando los mismos medios técnicos, y metodológicos; el auspicio de gobiernos; parlamentos democráticos, y organismos internacionales, que sirvieron para demostrar la victoria del 28J, resultados aun sin publicar por parte del CNE, en lugar de haberles regalado todo lo que hoy controlan institucionalmente.
Hoy, no solo se ha vuelto a cometer el error garrafal de la abstención, sino que se ha producido un daño adicional, el cual, parece difícil revertir, como es la ruptura afectiva entre quienes antes fungieron como compañeros de lucha, y ahora producto del fusilamiento mediático organizado, han sido estigmatizados como traidores, utilizando paradójicamente el mismo estilo del oficialismo.
Siempre advertimos acerca de la necesidad de actuar unidos para enfrentar los designios maléficos de la ruindad gubernamental, pero la estrechez de miras lo ha hecho imposible. Recomponer la unidad necesaria para seguir luchando contra los verdaderos enemigos del país ahora luce cuesta arriba, mientras el gobierno se ríe a carcajadas por haber logrado lo inimaginable.
En nuestra opinión, siempre será mejor participar que abstenerse, pues con ello dejamos en manos del adversario lo que nos corresponde hacer, y además se hace muy difícil luego impedir que las contradicciones que existen claramente en el seno del oficialismo, terminen de concretarse.
A todo ello hay que agregar el hecho de que las sanciones petroleras impuestas, van a profundizar la crisis socioeconómica que afecta fundamentalmente a la ciudadanía, y no exactamente al gobierno que siempre encuentra alternativas para vender a precios de descuento las riquezas minerales del país para beneficio propio, con el añadido de encontrar la forma de acusar al ¨enemigo externo¨ de su propio incumplimiento y mediocridad recurrente.
Por si fuera poco el daño producido, el gobierno de facto recurrirá a la excusa ¨conveniente¨ de lanzarse a los brazos de los enemigos de Occidente como Rusia; China; Irán, Cuba, y el fundamentalismo islámico, para protegerse del ¨imperialismo¨!
Parece que no aprendemos nunca de los errores.