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Rodrigo Rivera Morales | El pueblo venezolano juramentará a EGU

EGU como presidente constitucional entre sus obligaciones tiene “Cumplir y hacer cumplir esta Constitución y la ley” (art. 236,1). Por otra parte, acorde con el artículo 333 la Constitución no pierde su vigencia por acto de fuerza, disponiendo que los venezolanos tenemos el deber de restituir su vigencia. En esta dirección EGU debe lla1qamar al cumplimiento de la Constitución. A este llamado debemos responder todos los venezolanos, esto incluye a militares y policías.

El depositario de la soberanía: el pueblo venezolano, mediante el voto eligió presidente constitucional a EGU. Profirió una aplastante derrota a la pandilla cívico-militar gobernante representada por su candidato Maduro. No hay duda que el presidente constitucional elegido es EGU acorde con las actas electorales, lo que cumple lo dispuesto en la Constitución Nacional /artículos 5 y 231). El siniestro régimen desconoció la voluntad popular, por la fuerza pretende continuar su perverso sistema político. Mediante esa pretensión y las acciones que ha cometido posterior a las elecciones del 28 de julio 2024, hay un total desconocimiento de la Constitución, de hecho la ha derogado.

EGU como presidente constitucional entre sus obligaciones tiene “Cumplir y hacer cumplir esta Constitución y la ley” (art. 236,1). Por otra parte, acorde con el artículo 333 la Constitución no pierde su vigencia por acto de fuerza, disponiendo que los venezolanos tenemos el deber de restituir su vigencia. En esta dirección EGU debe lla1qamar al cumplimiento de la Constitución. A este llamado debemos responder todos los venezolanos, esto incluye a militares y policías.

Especialmente, los militares y policías quienes tienen la custodia de las armas para la defensa de la soberanía, la cual se ha manifestado mediante el voto a favor de EGU, deben acudir al llamado de restituir la vigencia de la Constitución y el imperio de las leyes. Los militares y policías, cónsono con las disposiciones constitucionales (arts. 5, 231 333 y 350) deben recordar las palabras de Simón Bolívar “Maldito el soldado que vuelve sus armas contra el pueblo”. Observen lo simplón del comunicado del general de hojalata pidiendo respaldo a Maduro, no aporta razones constitucionales que respalden la proclamación de Maduro.

La mayoría de los venezolanos, los 8 millones que pudieron ejercer el voto y los 8 millones que no pudimos ejercer el voto, rechazamos el régimen criminal presidido por Maduro. Somos la mayoría del país que exigimos el cambio. Han sido 25 años de corruptelas, manejo del Estado para sus intereses particulares contra el bien común. Son 25 años de predica de odio, división del pueblo, de atropellos s los derechos, en especial, contra a los disidentes. A través del gobierno se han crímenes de gran magnitud, desde asesinatos a presos políticos y perseguidos, como ejecución de ciudadanos en las barriadas, así como tráfico de droga y lavado de dinero. Nunca en la historia venezolana ha existido tanta degradación moral en la esfera pública como en estos años de mandato de la pandilla cívico-militar.

Frente a esta realidad de inocultable rechazo masivo y del fracaso de la gestión de gobierno, no debe quedar duda a los militares y policías que tienen el deber de estar al lado del pueblo. Defender a criminales y la violación de la Constitución los coloca en situación de cómplices, por tanto, con responsabilidad penal, administrativa y civil. Consonante con lo que dispone el artículo 25 no puede ser excusa que está cumpliendo órdenes superiores. Toda orden contraria a la Constitución, quebrantadora de disposiciones, de derechos y garantías no debe ser cumplida, nadie puede obligarlo ni tampoco, su incumplimiento constituye delito o falta. Los militares y policías que aman su profesión y a la patria, deben exigir que se respete la voluntad popular que es la manifestación de la soberanía. Ustedes conocen que la votación del 28 de julio fue a favor de EGU y contra Maduro como candidato del fracaso y deshonor.

MCM, líder indiscutible de la oposición y conductora de la esperanza del cambio, ha convocado a una marcha para el 9 de enero en todo el país y en el extranjero, para exigir que se cumpla el mandato constitucional y EGU sea juramentado como Presidente de la República. Los poderes públicos están obligados, conforme a los artículos 5 y 7, a cumplir las normas constitucionales de juramentar el candidato ganador de las elecciones EGU: Negarse y juramentar a otra persona es derogar la Constitución e incurrirán en falta grave que los hace merecedores de proceso penal y exigencia de responsabilidad.

En el supuesto que los poderes públicos no juramenten a EGU, este como presidente elegido por la soberanía popular, debe llamar a mantener la vigencia de la Constitución juramentarse ante ella y la asamblea de ciudadanos. Como presidente es el comandante de las FF.AA., estas deben acatar sus órdenes de restituir el imperio de la Constitución y las leyes. No obedecer es estar al margen del ordenamiento jurídico.

La camarilla gobernante y sus más allegados secuaces deben pagar sus diversos crímenes. Unos, están incursos en crímenes lesa humanidad, otros en genocidio contra comunidades indígenas. También, en delitos comunes como tráfico de droga, tráfico de personas, lavado de dinero. Evidentemente, todos en corrupción. Debe hacerse justicia, son millones las víctimas de la tiranía. Deben pagar. No pueden quedar impunes. <en camarilla y secuaces no ha habido ni una pisca de arrepentimiento, o deseo de paz y admitir la transición, por el contrario, desataron una feroz y violenta represión, produciendo asesinatos y encarcelamiento por doquier para infundir miedo.

El pueblo ha dicho basta y va a cobrar. No solo hacer el cambio de gobierno, sino procesar a los responsables. Somos mayoría ¡Hasta el final!

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