Rafael A. Rincón // Hablemos de Educación XX
Crónica de una muerte anunciada, tal cual como lo veníamos planteando, como lo presagiamos, el correspondiente pago de bono vacacional para los Docentes Activos y bono recreacional para los Docentes Jubilados de la Gobernación del Zulia, se puede considerar un verdadero desastre, una estafa, un fraude, sobre todo al sector más vulnerable como son los Jubilados.
Es obvio que ésta situación se presentaría, por no haberse aplicado la Homologación de los salarios de los docentes jubilados del organismo antes mencionado, con los docentes jubilados del MppE, no es que éstos últimos tuvieron como pago cantidades extraordinarias, pero fue un pago un poco más respetuoso, que no resolvía la situación de penurias que pasan en sus hogares, pero les aliviaba en el momento poder adquirir algunos artículos de alimentación para sus Familias.
Lo contrario a la Gobernación del Zulia que a pesar de que la Coalición Sindical Magisterial de la Región lo venía planteando en reiteradas oportunidades, solicitando el pago de la Homologación, precisamente para que no se produjera lo que en efecto está pasando, una gran diferencia, una gran brecha, y por cierto muy abismal, entre los docentes jubilados de ambos organismos, en relación a sus salarios, que por indolencia de las autoridades regionales no ha sido aplicada dicha homologación, generando de ésta manera discriminación hacia los docentes estadales tanto activos como jubilados.
Al haberle cancelado a quienes dieron su vida entera al ejercicio de ésta noble labor como lo es Educar, observamos con preocupación cantidades tan ínfimas, tan irrisorias, que no les permite ni siquiera la adquisición de medicamentos, que necesitan para aliviar sus quejas de salud, producto del paso del tiempo, mucho menos para adquirir los productos básicos de la canasta alimentaria.
Por lo que consideráramos que hay una flagrante violación a los derechos humanos y hay un delito de lesa humanidad, que debe ser investigado por los entes correspondientes internacionales para desnudar la realidad de los salarios y de algunos beneficios contractuales como son los bonos en cuestión
Es decir, y lo repetiremos hasta la saciedad, los docentes jubilados de la Gobernación están en pobreza extrema, se están muriendo de hambre, se están muriendo por falta de medicinas, esto es grave muy grave, solo Dios Padre en su misericordia, podrá meter su mano para ayudar a los Educadores jubilados.
Ojalá la máxima autoridad civil del Estado se ponga la mano en el corazón y piense en la inmediata solución para honrar ese beneficio como es la Homologación, contemplada en el ámbito de aplicación de la II Convención Colectiva Nacional Única y unitaria.
Debemos recordarle a las autoridades que hace menos de un mes, se firmó en Caracas un Acta Convenio entre el órgano rector y las Federaciones Sindicales Nacionales, con algunos acuerdos que vienen ajustar un poco más el salario de los docentes activos y jubilados del MppE, pues, esos acuerdos se deben aplicar en las Regiones, pero para ello es necesario actualizar los salarios de los maestros jubilados con la respectiva Homologación, de otra manera, sería la misma situación o peor y se haría mayor la diferencia salarial entre los docentes de las dos Instituciones, por lo tanto, el Gobernador puede y debe resolver.