La blindada Constitución, por Douglas Zabala

Cuando Hugo Chávez consideró pertinente proponerle al país una Constituyente, casi todos los venezolanos comenzaron a discutir la pertinencia de aquella propuesta que hacía quien pregonaba el agotamiento del modelo de democracia representativa y la necesidad de forjar las bases de una nueva República. Con las banderas de la participación ciudadana y el protagonismo del pueblo fuimos cautivados por su iniciativa, mas, sin embargo, impulsó la consulta previa fundamentada en expresa sentencia del TSJ, preguntándole a los ciudadanos, si estábamos de acuerdo o no con una nueva Constitución. Fue el propio Chávez quien se esforzó para que se dejara plasmado el concepto de la Democracia Protagónica y Participativa; de allí que estableció como punto de honor, redactar de forma expresa en su Artículo 5°, que la soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, quien la ejerce directamente en la forma prevista en esta Constitución y en la Ley, e indirectamente, mediante el sufragio. Y por no dejar, batalló duro para que en el Artículo 6° se estableciera: “El gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y de las entidades políticas que componen es y será siempre democrático, participativo, electivo, descentralizado, alternativo, responsable, pluralista y de mandatos revocables”.
En haber propuesto una nueva Constitución para una nueva República, el desaparecido comandante fue asertivo, pero donde se equivocó de forma firme, plena, fue en sugerir, casi como mandato obligado, el tener que votar por un presidente que ha devenido en el peor inepto para desempeñar semejante responsabilidad política. En un tránsfuga que en estos últimos años se ha empecinado en apuñalar al Parlamento, arruinar al país y en asesinar lo más preciado de nuestro futuro. No en vano la fiscal Luisa Ortega Díaz señaló: “Esta Constitución es inmejorable. Esta es la Constitución de Chávez”. Estos intentos de aniquilar la Constitución hoy no solo han tenido que enfrentar la férrea defensa del mundo opositor, sino también la mayoría del pueblo chavista, que sigue viendo que nuestra Carta Magna es el legado más importante dejado por su líder fundamental.
El desposta de Mira ores amenaza con imponernos su delincuente constituyente. El pueblo le recuerda que la “Disposición Final Única” de nuestra Constitución establece que la misma entrará en vigencia el día de su publicación en la Gaceta Oficial, después de su aprobación por el pueblo mediante referendo. Además, su padre putativo señaló: “Nuestra Constitución, una de las mejores del mundo, está blindada de cualquier capricho personal o de un grupo político. Hoy en Venezuela para cambiarle una coma, un punto, o una letra a nuestra Constitución nadie puede hacerlo, sino el pueblo venezolano a través de un referendo nacional”.