Ángel Monagas // La "Nueva Normalidad" anormal de Nicolás
Los días se han transformado en una repetición odiosa de lo mismo. Da igual lunes o domingo. Es igual.
La despensa se agota y los mecanismos para completarla también.
El coronavirus nos ha cambiado, afectado o ¿Será la política chavista la que más daño ha hecho?
¿Cuántos han muerto por la pandemia en Venezuela desde que se decretó la cuarentena y cuantos por otras causas?
Un gobierno ajeno a los cambios, no percibe la necesidad de adaptarse y pretende “destruirla”, impedir su avance; cosa que en ninguna parte del planeta ha sucedido. Por los menos no hasta que se descubra la “vacuna” y se corroboren todas las características sobre un mal, que tampoco tenemos claros su origen: ¿Nació o lo fabricaron? ¿Error humano o acción criminal?
Para muchos venezolanos no hay coronavirus a un nivel alarmante, sencillamente se trata como es común en los países concebidos detrás de la cortina de hierro, de un subterfugio para distraer, para desviar, un periodo de 21 años, mucho más dañino que la pandemia, si a muerte y destrucción en general se refiere.
Probablemente, no lo descarto, si lo hay, y a niveles mucho más críticos y también lo ocultan, sencillamente para encubrir su incapacidad, su alejamiento de las técnicas modernas, su aislamiento de la ciencia y los cambios del siglo XXI.
La nueva normalidad
El director de La Patilla, ingeniero David Moran en un twitt señalo: “Los acueductos y la electricidad llegaron a Vzla en el siglo XIX. La telefonía, gasoductos, E/S con gasolina, el internet en el Siglo XX. La TV satelital en el siglo XXI. – El socialismo nos lo quitó – Por todos lucho, es mi derecho al confort y la modernidad”.
Nueva normalidad es un término para un país desarrollado donde todo era normal. ¿A cuál normalidad vamos a regresar en Venezuela? A la anterior al coronavirus o al de la cuarta, porque la normalidad de la quinta es anormal. Seria nueva normalidad regresar al siglo 18, o regresar a mi casa antes de las 2 p.m. porque me ponen preso y además todo está cerrado. Eso es lo nuevo si, normal jamás.
La NUEVA NORMALIDAD es el nombre de un proceso para seguir dominando, al que no conoció o no ha conocido cosas mejores, al que no ha vivido dentro de una “normalidad” verdadera, aceptable.
Regresar a la Venezuela post Chávez no es normal, ni siquiera lo fue con él vivo, aunque por razones obvias era menos “anormal”. Chávez dilapido, hipoteco, destruyó el futuro de una nación y como le dijo una vez, Álvaro Uribe, no vivió para ver su fracaso; no sufrirlo. Los dictadores y su entorno no sufren.
La Nueva Normalidad nos muestra un pueblo “Increíble” en sus expresiones. Motivo de análisis es ver gente “caceroleando” en Caracas por directv y no por gasolina, agua o comida, por los presos políticos, por la censura, por la represión, o simplemente que se vaya maduro.
La nueva normalidad: Una oposición que no hace oposición
Para muchos es la consecuencia del arreglo entre factores de AD, PRIMERO JUSTICIA, VOLUNTAD POPULAR y UN NUEVO TIEMPO.
No tengo elementos para afirmar eso. Si observó hechos y evidentemente con argumentos para acusarlos. No obstante ese no es el punto.
La realidad es que Guaidó le mintió al país o sencillamente no pudo. Puedo creer en su intento, más no en su capacidad. No “Vamos bien”, ni tenemos probabilidad de ello.
Debo políticamente felicitar al chavismo. Como estrategas políticos han dado lecciones al G4 y al Frente Amplio, que ni es frente ni es amplio.
Todas las peleas las han ganado. Han extinguido dos generaciones políticas y van por la tercera.
El problema para mí es simple: En política te puedes equivocar varias veces. El asunto es saber cuándo lo haces y dar oportunidad para que otros lo intenten. Ampliar espacios.
Si de verdad el interés es Venezuela, haciendo lo mismo con los mismos, no vamos a obtener resultados diferentes.
El chavismo se maneja en dos frentes: El gobierno con Maduro y el partido con Diosdado.
En la oposición, no hay direccionalidad, ni coherencia, menos aún unidad.
Al hablar de Unidad no me refiero a igualdad o inexistencia de diferencias. Hablo de centrarse en objetivos.
El chavismo por necesidad, por sobrevivencia no tiene de otra. La oposición en el sótano, aun no lo comprende, ni asimila.
Sigan la pista a Diosdado. Insisto que Chávez se equivocó y su mejor pupilo es este hombre.
Resultado de Datincorp genera polémica en el G4
La empresa señalada ut supra se atreve a mostrar como AD supera en la preferencia opositora, a los partidos Primero Justicia, Voluntad Popular y el casi inexistente Un Nuevo Tiempo.
No discuto números. No niego el hecho de la fuerte amistad entre Jesús Seguias y Ramos Allup. Mi punto es el siguiente: El 90% del país es opositor. De ese porcentaje, los partidos de la mal llamada Mesa de la Unidad apenas representan el 10%. Es decir, carecen de representatividad, amén de la heterogeneidad existente.
El líder de ese país opositor es Guaidó, quien a mi juicio, sigue en caída libre.
AD no es mejor que el resto, el asunto es que los identificados con un proceso de cambio, de novedad, terminaron por no representarlo y allí el mayor zorro de la política venezolana Henry Ramos Allup, saca provecho. Lo mismo que hizo para “desbancar” al carlosandresismo, que terminaron regados, disueltos y perdidos en el amplio universo de organizaciones.
Señalan arreglos con el gobierno para ir al proceso electoral. Prematuro hablar de ese escenario. Todo es posible en el maquiavelismo de Ramos Allup, una institución para aprender lo que debe y no debe hacerse a la luz de su experiencia.
Debo aclarar que yo creo más en Meganalisis. En otra oportunidad lo tocaremos.
Dolarizar precio de gasolina
Es un clamor. Injusto sí. Culpable de que no tengamos gasolina: el chavismo. Destruyeron 5 refinerías. Ahora se trata de lo elemental para el común, el que todavía puede “medio producir”: Tener gasolina. A 50 o 60 centavos de dólar es mejor que pagarla a 3 o 4 dólares o no tenerla.
La mayor alegría: Acabar con una fuente de financiamiento del primer partido político del país: Las FANB y los cuerpos policiales. Además obligar a Colombia, donde han maltratado mucho al venezolano, a resolver de una vez por todas, el abastecimiento de gasolina a los departamentos fronterizos con Venezuela, al igual que el Brasil.
Carabobo
La gestión de Lacava no es buena. Si es efectista. Y sigue sin aparecer el “caballo” de la oposición. Problemas graves de gasolina, de agua, de represión versus un mercadeo bien concebido por un hombre dominado por pasiones extrañas según la opinión pública.
Zulia
Debate bolivariano:
Al mejor estilo de peleas pasadas Rosales y Dimartino, la ciudad capital poseedora de casi el 50% de la población electoral del Estado y más que 19 del país, observa a Omar Prieto el Gobernador y Willy Casanova el Alcalde, batidos en duelo por las simpatías del electorado. Su método simple: hechos, obras. Es difícil en una ciudad opositora por naturaleza y sobre todo antichavista. Un Maracaibo en ruinas empieza a cambiar, a mejorar en algunos lugares, a mostrar otro rostro. No hablo de buenas gestiones pues ni en los 40 años ni en la Quinta, las hubo.
Es inevitable escuchar los juicios de la gente. Cansados de acusaciones, de las eternas palabras “imperio”, etc. Malo revivir muertos políticos del pasado. Solos deben seguir en el cementerio. A veces no entiendo porque ese propósito de “resucitarlos”.
El escándalo del mercado Las Pulgas no les importa, sino el mercado que ellos deben hacer y no pueden por los altos precios, horarios impuestos, o la gasolina que no tienen, se los impide.
El hambre domina. La economía que algunos izquierdistas no entienden que bien interpretada y aplicada, es más solidaria y humana que el socialismo.
Se alegran cuando ven camiones gigantes para surtir agua, o cuando tienen electricidad y no esa carencia y parpadeo perpetuo eléctrico de día y de noche, o como decía Rosales “24 horas por la mañana y 24 horas por la noche”.
El hambre agobia y no ven soluciones.
La oposición sigue desaparecida, puro “whatsap”, “twitter y Facebook”.
En la esquina de Prieto esta Diosdado. Detrás de Casanova están los hermanos Rodríguez. Reverol con Maduro. Y hasta otros alcaldes sin ejecutorias quieren aspirar.