Abogados y periodistas, por Rubia Luzardo
En el mes de junio, los venezolanos celebramos el día de los abogados y los periodistas, en estos tiempos de forma válida, claro, pudieran preguntarse algunos si existen razones para celebrar. A lo cual pudiera responderse: ¿Y cómo no rememorar todos los eventos que han tenido que pasar tanto periodistas como abogados hoy día para el libre ejercicio de la profesión, cómo no recordar a los que se han ido a otras tierras por no encontrar las oportunidades de progreso en nuestro territorio, cómo no homenajear a los que de forma valiente, enfrentan de forma titánica un sistema negador de sus principios y derechos constitucionales?
Los gremios profesionales y la ciudadanía estamos conscientes de los duros momentos que atraviesa la nación, cuando el Estado de Derecho es inexistente y ello es esencial para la regulación de las relaciones en la sociedad, por ejemplo: qué justicia puede solicitar un abogado a las instituciones del Estado si no hay garantía de su cumplimiento.
En el caso de los periodistas, cada vez se torna más grave la agresión en todas sus dimensiones que sufren estos, en pleno ejercicio de la profesión hasta el punto del encarcelamiento por razones políticas han sufrido, perseguidos, difamados, vejados en su humanidad sin ningún respeto a la condición de género, sólo por el hecho de informar, un derecho plenamente reconocido en la Constitución nacional.
En el marco de las protestas de calle que ya llevan más de dos meses continuos, los abogados y periodistas han dado la batalla, los primeros; asistiendo en muchos casos de vulneración de derechos, representando a los detenidos por protestas, y abusos de la represión gubernamental. De igual manera, el país se conmueve con la acción de los reporteros y camarógrafos que ataviados con casco protector, chaleco antibalas y máscara antigases arriesgan su vida en la cobertura de las noticias que suceden en cada región.
Hoy día, puede decirse que la mayoría de estos profesionales son insuperables en contextos de riesgo, formados con una ética y valores que promueven la justicia social y bien común, no temen a ser agredidos en el campo de su ejercicio, están comprometidos con la democracia venezolana y el respeto a la Constitución nacional.
En el Estado Zulia, tenemos a los mejores abogados y periodistas nada que envidiarle a las otras regiones, se han convertido en héroes para muchos. Desde la universidad reconocemos y felicitamos el esfuerzo de los abogados y periodistas que hacen vida en estas instituciones educativas a través de la docencia y la praxis cotidiana, por supuesto a todos los que sirven a la ciudadanía cada día y, a los que están en las aulas en etapa formativa, los motivamos a continuar su preparación académica, estamos seguros de su contribución significativa a la reconstrucción nacional.