"Una infamia absoluta": Critican a Pedro Sánchez por ignorar alertas y deficiente respuesta en tragedia de Valencia
Las devastadoras inundaciones que afectan a Valencia y sus alrededores dejaron un saldo de al menos 211 muertos, mientras la indignación crece contra el gobierno de Pedro Sánchez, por su falta de ayuda oportuna ante semejante tragedia. Desde el inicio de las lluvias el lunes, la región sufrió el colapso de puentes y la destrucción de infraestructuras, dejando a varias comunidades incomunicadas y sin acceso a servicios básicos como agua potable, alimentos y electricidad.
Miles de personas, principalmente residentes de áreas rurales, acudieron voluntariamente para colaborar en las labores de limpieza, que se ven obstaculizadas por el difícil acceso a las zonas afectadas. Ante la situación, las autoridades decidieron restringir el tráfico durante el fin de semana para facilitar el acceso de los equipos de emergencia.
En la Comunidad Valenciana, unos 1.700 militares participan en operaciones de búsqueda y rescate, aunque las esperanzas de hallar sobrevivientes disminuyen cada hora. Los esfuerzos se concentran en el drenaje de agua en túneles y estacionamientos subterráneos, donde se teme que aún haya personas atrapadas. Paco Polit, periodista en Valencia, informó que la llegada de nuevas tropas, equipadas con maquinaria pesada, busca acelerar los esfuerzos y optimizar la organización en las zonas devastadas.
El manejo de la emergencia genera fuertes críticas hacia las autoridades locales y nacionales, acusadas de responder con lentitud y de no advertir adecuadamente a la población sobre el riesgo inminente.
El economista Daniel Lacalle aseguró que el Gobierno español está mostrando "una incompetencia absolutamente irrepetible" en su accionar ante esta catástrofe.
En su canal de Youtube, el profesor de la IE Business School señala al mandatario por culpar a Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, por la deficiente respuesta ante el paso de la DANA, algo que cataloga como "una infamia absoluta".
De igual forma, denuncia la lentitud en el envío de efectivos del Ejército en las labores de ayuda y rescate, quienes llegaron apenas tres días después del inicio de las lluvias.
Amparo Andrés, comerciante en Valencia desde hace cuatro décadas, relató a la BBC cómo el agua llegó a cubrirle hasta el cuello dentro de su local. "Estoy viva, pero lo he perdido todo: mi negocio, mi casa. Y el gobierno no está haciendo nada. Solo los jóvenes nos están ayudando", expresó.
La agencia de protección civil emitió una alerta a través de los teléfonos celulares de los habitantes de Valencia y áreas vecinas el martes, cuando las inundaciones ya comenzaban a devastar barrios enteros.
En lugares como Paiporta, donde se han registrado más de 60 víctimas fatales, los residentes muestran su frustración por la falta de recursos en la respuesta. "No hay suficientes bomberos, no llegan las palas", comentó a la AFP Paco Clemente, un farmacéutico de 33 años que se unió a las tareas de limpieza en la casa de un amigo.
Las críticas no solo recaen sobre las autoridades locales, sino también sobre el gobierno central en Madrid. La administración de Pedro Sánchez es cuestionada por la tardanza en desplegar efectivos del ejército y por rechazar la oferta del gobierno francés de enviar 200 bomberos para ayudar en los rescates.
En respuesta, el presidente del Partido Socialista Obrero Español (Psoe) prometió hacer “todo lo necesario” para asistir a los damnificados y coordinar los esfuerzos de recuperación.
Mientras las autoridades intentan gestionar la emergencia, la organización de las tareas de limpieza recae en gran medida en grupos de jóvenes que se movilizan a través de redes sociales.
Además de la restricción de tráfico, anunciada para el fin de semana en Valencia, el responsable de infraestructuras, Martínez Mus, explicó que esta medida busca asegurar que los servicios de emergencia puedan circular libremente, garantizando también el suministro de agua y alimentos a las zonas afectadas.