Trump invoca la Ley de Enemigos Extranjeros para deportar migrantes venezolanos relacionados con pandillas

El presidente Donald Trump anunció el sábado que invocó la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 para ordenar la detención y deportación de migrantes venezolanos sospechosos de pertenecer a la pandilla Tren de Aragua, a la que acusó de realizar acciones hostiles contra Estados Unidos. Trump argumentó que estos individuos están involucrados en "guerra irregular" y realizan "acciones hostiles" contra el país informó el medio The Intercept.
La Ley de Enemigos Extranjeros permite al presidente detener o deportar a "nativos" y ciudadanos de una nación enemiga sin necesidad de un juicio, basándose únicamente en su país de nacimiento o ciudadanía. Esto ha sido invocado en tres ocasiones a lo largo de la historia de Estados Unidos: durante la Guerra de 1812, la Primera Guerra Mundial y la Segunda Guerra Mundial, siendo su uso más notorio el encarcelamiento de japoneses durante la Segunda Guerra Mundial, un capítulo oscuro por el cual el Congreso y varios presidentes han ofrecido disculpas.
Sin embargo, un juez federal bloqueó temporalmente la aplicación de esta ley por parte de la administración Trump la noche del sábado, ordenando también que cualquier avión en vuelo con migrantes deportables regresara a Estados Unidos. "La invocación de una autoridad de guerra para hacer cumplir la inmigración en tiempos de paz es un abuso manifiesto y una injusticia", afirmó Katherine Yon Ebright, abogada del Brennan Center.
El proceso acelerado de expulsión permitido por la ley implica que aquellos sujetos a la proclamación del presidente no pasarían por el proceso normal de los tribunales de inmigración ni podrían solicitar asilo. Activistas expresaron su preocupación de que la invocación de esta ley pudiera abrir la puerta a la detención y deportación de otros individuos, independientemente de su estatus o antecedentes criminales.
El juez James Boasberg ordenó una suspensión de 14 días en las deportaciones cubiertas por la proclamación de Trump. Horas antes de que la Casa Blanca publicara la proclamación, la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) y otros presentaron una demanda en nombre de cinco hombres venezolanos que buscan bloquear la invocación de la ley. "La intención de la administración Trump de usar una autoridad de guerra para el cumplimiento de la inmigración es tan sin precedentes como ilegal", comentó Lee Gelernt, abogado de la ACLU.
Los cinco hombres fueron acusados de tener vínculos con Tren de Aragua, pero todos niegan ser miembros de la pandilla. Uno de los demandantes, J.G.G., fue arrestado erróneamente debido a un malentendido relacionado con sus tatuajes. Él busca asilo en Estados Unidos por temor a ser asesinado en Venezuela.
La administración Trump apeló inmediatamente la orden del juez Boasberg, mientras que la ACLU solicitó que la misma se ampliara para proteger a todos los inmigrantes en riesgo de deportación bajo la Ley de Enemigos Extranjeros. La Casa Blanca no respondió a las preguntas planteadas por The Intercept antes de la publicación del artículo.
Este movimiento genera temores sobre posibles abusos contra diversos grupos de inmigrantes y suscita comparaciones con el internamiento de ciudadanos estadounidenses de origen japonés durante la Segunda Guerra Mundial.