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Trump envía a la Guardia Nacional para mitigar protestas contra redadas migratorias en Los Ángeles

El presidente estadounidense informó sobre la movilización de dos mil efectivos de la Guardia Nacional de California, pese a la objeción del gobernador Gavin Newsom. “Actualmente hay cerca de 300 efectivos de la Guardia Nacional de California en Los Ángeles. Estuvieron desplegados entre las 2:00 y 4:00 horas del domingo en tres puntos de Los Ángeles”, reveló el director de comunicaciones del Gobernador

Las protestas contra operativos migratorios en Los Ángeles, Estados Unidos, han escalado a otro nivel este domingo. El gobierno de Donald Trump se vio obligado a enviar tropas de la Guardia Nacional para mitigar la violencia desatada.

De acuerdo con The Associated Press (AP), Los uniformados fueron vistos el domingo en el complejo federal del centro de Los Ángeles, que incluye el Centro de Detención Metropolitana, lugar de enfrentamientos en días previos.

El presidente estadounidense informó sobre la movilización de dos mil efectivos de la Guardia Nacional de California, pese a la objeción del gobernador Gavin Newsom.

Aproximadamente 300 miembros de la Guardia Nacional fueron desplegados en tres puntos de Los Ángeles, informó Izzy Gardon, director de comunicaciones del gobernador Gavin Newsom, a CNN.

“Actualmente hay cerca de 300 efectivos de la Guardia Nacional de California en Los Ángeles. Estuvieron desplegados entre las 2:00 y 4:00 horas del domingo en tres puntos de Los Ángeles”, reveló Gardon.

Kristi Noem, secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) explicó durante el programa de CBS “Face the Nation” que los soldados desplegados “están específicamente entrenados para este tipo de situaciones de multitud”, y aseguró que se encontraban en los Ángeles para “brindar seguridad” y cerciorarse de que las protestas sean “pacíficas”.

“No vamos a permitir que se repita lo de 2020″, sentenció Noem en referencia a las protestas de Black Lives Matter ocurridas hace cinco años en Minneapolis, Minnesota.

Por su parte, Dan Bongino, subdirector del FBI, declaró que no se detendrán ni disminuirán el ritmo y que las operaciones de migración ilegal continuarán.

“Cualquiera que use la violencia para obstruirlas o impedirlas será investigado y procesado”, afirmó Bongino, quien reveló que se han realizado múltiples arrestos en Los Ángeles y Nueva York.

“Se están llevando a cabo investigaciones adicionales que están dando resultados. Muchos de estos sujetos enfrentarán cargos federales, además de cargos locales y estatales. No le irá bien si elige la violencia. Elija con cuidado”, escribió el subdirector del FBI en X (anteriormente Twitter).

Enfrentamientos estallaron el sábado cerca de un Home Depot en Paramount, al sur de la ciudad. En este lugar, se produjeron confrontaciones entre agentes federales y manifestantes, donde se utilizaron gases lacrimógenos y granadas aturdidoras por parte de las autoridades.

Los manifestantes respondieron lanzando objetos contundentes contra los vehículos de la Patrulla Fronteriza, mientras el humo de pequeños incendios en las calles evidenciaba la gravedad de los disturbios.

La respuesta de la administración Trump fue inmediata. La Casa Blanca declaró que el despliegue de la Guardia Nacional es una medida para “abordar la anarquía que se ha permitido que se agrave”. Por su parte, Newsom criticó la decisión en la plataforma social X, describiéndola como “intencionadamente provocativa” y alegando que solo intensificaría las tensiones.

Pete Hegseth, secretario de Defensa, también advirtió sobre posibles acciones más severas, mencionando que si la violencia persiste, se contemplaría activar a los marines en Camp Pendleton. “Están en alerta máxima”, puntualizó. Esta declaración resalta la postura agresiva que ha adoptado la administración en torno a las protestas.

Las noches recientes en Los Ángeles, particularmente en Paramount y Compton, han sido escenario de continuas manifestaciones y disturbios. Un automóvil fue incendiado, y las multitudes, que se concentraron incluso frente a edificios federales, fueron enfrentadas por las autoridades locales, quienes declararon ilegales las reuniones y procedieron con arrestos.

A medida que la situación se desarrolla, la presencia de las tropas, el descontento de la población y las reacciones de las autoridades siguen dibujando un complejo escenario de conflicto en la metrópoli californiana.

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