Seis meses de prisión para los 45 migrantes detenidos por destrucción de centro migratorio en Darién
De los 45 detenidos, 38 son venezolanos, seis colombianos y un ecuatoriano. El tribunal dictaminó que deberán pasar seis meses en prisión preventiva, mientras transcurre la investigación. A la totalidad de los migrantes se les imputó los delitos de “daños y contra la vida y la integridad”, mientras que a 39 también se les imputa “incendiarismo”
Las autoridades de Panamá anunciaron que los 45 migrantes de origen venezolano, ecuatoriano y colombiano han sido sentenciados a seis meses de prisión provisional, luego de la multitudinaria pelea que acabó con el incendio de la Estación Temporal de Recepción de Migrantes de San Vicente, en la región de Darién.
El tribunal panameño impuso la medida contra el grupo de migrantes, quienes cumplirán la condena en un centro penitenciario mientras transcurre la investigación sobre los hechos del pasado 1 de marzo.
“Hoy a las 5 de la mañana han salido ya en un convoy desde Metetí (…) a órdenes de un centro penitenciario los 45 detenidos», informó Samira Gozaine, directora de Migración Panamá.
Durante un video publicado en su cuenta de “X”, la funcionaria especificó que de los 45 detenidos, 38 son de Venezuela, seis de Colombia y uno de Ecuador.
A la totalidad de los migrantes se les imputó los delitos de “daños y contra la vida y la integridad”, mientras que solo a 39 se les atribuye además de “incendiarismo”.
Resultados de la audiencia a 45 migrantes involucrados en la destrucción de la Estación Temporal de Recepción de Migrantes en San Vicente, provincia de Darién. pic.twitter.com/LisVucUTMY
— SENAFRONT PANAMÁ (@senafrontpanama) March 5, 2024
Según un comunicado publicado por el Servicio Nacional de Fronteras (Senafront), de ser comprobados los delitos “la pena podría ser de 10 a 15 años”.
Una violenta trifulca entre al menos 250 migrantes dejó 10 modulares incendiados, además de la caseta de Unicef y otra de Migración, según la información oficial.
Gozaine declaró esta semana que los involucrados gritaban a las unidades del Senafront que “los tenían estudiados”, y que además, se trató de un ataque orquestado para dañar la propiedad del Estado por su lucha contra el tráfico de personas.