Rousseff le pide ayuda a iglesias cristianas en el combate al virus del Zika
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, se reunió este miércoles con los líderes de las principales iglesias cristianas en Brasil para pedirles que movilicen a los fieles en la campaña contra el Aedes aegypti, el mosquito que transmite el virus del Zika, informó la Presidencia.
La petición fue hecha en el encuentro que la jefe de Estado tuvo este Miércoles de Ceniza en el palacio presidencial de Planalto con los dirigentes del Consejo Nacional de las Iglesias Cristianas de Brasil (Conic), organización que reúne a la iglesia católica y varias evangélicas.
La mandataria solicitó que los líderes religiosos ayuden a informar a la sociedad sobre la necesidad de eliminar los posibles criaderos del Aeges aegypti, el mosquito que transmite los virus del Zika, el Dengue y la Chukunguña.
Rousseff alegó que los líderes religiosos tienen gran credibilidad en Brasil y pueden, con sus sermones y en campañas desde los púlpitos, movilizar a la sociedad para que elimine charcos y otras acumulaciones de agua que pueden servirle de criadero a los mosquitos.
Agregó que las dos terceras partes de los focos de mosquitos están dentro de las residencias, lo que dificulta su combate.
La reunión se produjo un par de horas después de que la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB, el episcopado de la iglesia católica) y la Conic lanzaran una Campaña de Fraternidad Ecuménica para este año centrada en el derecho de los brasileños al saneamiento público.
"Históricamente siempre hemos sido deficitarios en saneamiento público, pero vemos una buena voluntad y una gran inversión del actual Gobierno para resolver este serio problema", aseguró el presidente de la Conic, obispo anglicano Flavio Irala, en declaraciones que concedió a periodistas tras la cita con la mandataria.
Los miembros de la Conic aseguraron que en el encuentro con Rousseff no fue abordado el aborto, que pasó a ser defendido por diferentes grupos ante el fuerte salto de los casos de microcefalia en bebés en Brasil en los últimos meses.
Las autoridades y los científicos brasileños aún no han establecido una relación directa entre el zika y la microcefalia, pero han dicho de que existen indicios de que el virus puede provocar las malformaciones en los fetos durante el embarazo.
El episcopado brasileño reiteró hoy rechazo a que la propagación del zika justifique la aprobación del aborto, pero representantes de otras iglesias admitieron que aún discuten el asunto.
"Consideramos que es un tema que hay que discutir de forma abierta y democrática con la sociedad e incluir en el debate a las mujeres. Todos han hablado sobre el asunto, menos las mujeres pobres y de la periferia, que son las que más sufren el problema", dijo el representante de la Alianza Batista de Brasil, pastor Joel Zeferino.
El Gobierno brasileño declaró el año pasado el estado de alerta por el aumento del número de casos de microcefalia entre recién nacidos, en tanto que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la semana pasada una emergencia sanitaria de preocupación internacional por la posible asociación entre estos casos de deformación y la propagación del zika.
Brasil igualmente lanzó una intensa campaña para eliminar en todo el país los posibles criaderos de las larvas del mosquito, por ahora la única arma disponible para combatir las enfermedades transmitidas por el Aedes aegypti.