Riquezas de Ucrania alejan escenario de negociaciones entre Trump y Putin con Venezuela como moneda de cambio

A mediados de la semana pasada, en redes sociales se instauró una discusión sobre el rol de Venezuela en la pugna impulsada por Donald Trump, en el marco de la guerra Rusia-Ucrania. El presidente estadounidense sacudió el orden mundial al acorralar públicamente a Volodymyr Zelensky en las instalaciones del Salón Oval de la Casa Blanca y mostrarse como el mediador que se sienta con el claro objetivo de inclinar la balanza.
A manera de consulta, producto de algunas últimas declaraciones de dirigentes políticos y movidas internacionales como la paz entre Ucrania y Rusia... ¿Reservas petroleras y tierras raras venezolanas para Trump a cambio de la libertad en Venezuela? ¿Qué opinas?”, preguntó Nicmer Evans, sociólogo y editor del medio Punto de Corte, en X. El resultado fue el siguiente: 71.5 % ciento respondió que SÍ y 9.8 Tal VEZ.
Omar Lugo, periodista y analista político, asegura que hoy Trump es el principal aliado de Rusia contra Ucrania (y potencialmente contra la Unión Europea), pero Rusia es a su vez el principal aliado de Nicolás Maduro, que viene siendo al menos, de la boca para afuera, el adversario más fuerte de Washington en América Latina y el Caribe.
En apenas cinco semanas y media ha resultado ser el principal candidato a ser un nuevo hijo de Putin de este lado de la cancha. Para los desconcertados políticos y electores venezolanos, a quienes a veces les encanta ver todo desde su propia historia y presente, Trump es un Hugo Chávez con esteroides nucleares, un mismo modelo de sujeto autoritario, arrogante, prepotente, antidemocrático, lengua suelta y decidido a gobernar por decretos (que en EEUU se llaman órdenes ejecutivas) pasando por encima de los demás poderes”, detalla en Venezuela, entre el fuego de las sanciones y la sartén del chavismo, un amplio análisis difundido este domingo por The Objetive.
Lugo, con sarcasmo, aclara sí, que hay que salvar las distancias entre Trump y el desaparecido Hugo Chávez porque EE. UU. no es un pequeño país petrolero del Caribe ni Trump es un excomandante de un cuerpo de paracaidistas sino un multimillonario, rodeados de los más grandes multimillonarios, que tiene al alcance de sus dedos un arsenal suficiente para destruir varias veces a la Humanidad entera.
El periodista, colaborador del prestigioso medio español, sostiene que lo más triste es que, para para parte de la oposición democrática de Venezuela Trump encarnaba “la esperanza blanca”, en busca de una transición democrática en el país.
El delantero número 10 de refuerzo en el soñado campeonato final por desalojar al chavismo del poder. Pero Ucrania es hoy mil veces más trascendente para el orden mundial, para Estados Unidos, para Europa y para el futuro de las democracias y del homo sapiens, que esta ‘república popular, cívico militar’ de Venezuela”, expresa.
Para Lugo resulta incomprensible que haya analistas que creen que las reservas de petróleo, gas y otros valiosos minerales, o la cercanía geográfica de Venezuela con Estados Unidos y su antigua influencia regional, son “suficiente pedigrí” para convertirla en una pieza de canje en futuras negociaciones entre Estados Unidos y Rusia en potenciales escarceos para repartirse el mundo.
Mientras tanto el propio Trump y sus alfiles envían algunas señales que no bastan para sofocar la angustiosa incertidumbre de chavistas, opositores, terceros interesados y simples espectadores de esta película, en Europa y América.
La principal política exterior de los sucesivos gobiernos de Estados Unidos para lidiar con el asunto venezolano y el chavismo, desde Barack Obama para acá, han sido las sanciones unilaterales que apuntan a las principales figuras del régimen y sus principales fuentes de financiamiento. Siguen el mismo patrón de las aplicadas en el tiempo a otros adversarios, desde Cuba hasta Irán, Rusia y Corea del Norte. Como en los otros casos, hasta ahora solo han servido para afincar más al chavismo en el poder, blindar a la clase política dominante, y golpear con sus efectos colaterales al común de la población. Han sido un remedio peor que la enfermedad”.
Europa del Este, ¿en jaque?
María Laura Liscano, internacionalista, desestima que Trump y Putin vayan a negociar con Ucrania y Venezuela como futuras cartas puestas en mesa. Sin embargo, deja claro que nuestra nación cuenta con un potencial de recursos naturales muy valiosos y una posición geográfica que resulta apetecible por lo estratégico en materia geopolítica no solo para los Estados Unidos sino para el mundo.
Recuerda que Irán, Hezbolá y la Rusia por ahora aliada a Trump, tienen marcados intereses y operaciones en áreas como la petrolera y la producción de uranio.
Tras lo ocurrido con Zelensky en la Casa Blanca, asegura que la diplomacia mundial sufrió un duro revés y en ese contexto hay un punto importante para analizar.
“Hoy todos los países de Europa del este tienen miedo porque, con la nueva configuración de Rusia y EE.UU. ambas naciones se repotencian porque, aunque ya eran poderosos se habían diluido un tanto. Por eso estos países temen que el mapa europeo se vuelva a configurar con similares características a la época de la Guerra Fría con la Conferencia de Yalta”.
Repartirse las tierras de estos países sería un botín cuantioso para la llave Trump-Putín.
Liscano recuerda que Ucrania posee por sí sola cerca del 5% de los recursos minerales del mundo, pero que no todos se explotan. El país, explica, ocupa el puesto 40 entre los países productores de minerales en todas las categorías (incluido el carbón), según la edición de 2024 de la publicación de referencia World Mining Data.
Algunos geólogos enumeraron más de cien recursos, entre ellos hierro, manganeso y uranio. En 2022, el país era el décimo productor mundial de hierro, según World Mining Data. Hablamos de minerales "críticos" o "estratégicos" para su economía o su transición energética, sobre todo si se temen interrupciones en el suministro. Estados Unidos designa unos cincuenta y la Unión Europea más de treinta”, añade.
La Comisión Europea, en un reciente informe, califica a Ucrania como “fuente potencial de más de veinte materias primas críticas”, entre las que figuran el manganeso (del que Ucrania es el octavo productor mundial, el titanio (11º) y el grafito (14º), esencial para las baterías eléctricas. Otro mineral considerado crítico es el litio, también esencial para la producción de baterías.
Eso sin contar que en las llamadas “tierras raras” resaltan un grupo de 17 metales, la mayoría de ellos pesados, de una valía infinita: disprosio, neodimio, cerio, escandio, itrio, lantano, praseodimio, neodimio, prometio, samario, europio, gadolinio, terbio, holmio, erbio, tulio, iterbio y lutecio.
Para la internacionalista el objetivo de Trump es debilitar a Zelensky, quien tras tres años de una intensa guerra, ha perdido popularidad y entregarle Ucrania a Putin con el interés de contar con un trozo de torta aún más grande que el ofrecido por el líder ucraniano. “Estamos ante una jugada que termina imponiendo la imagen de Putin en el continente europeo. Si se termina fortaleciendo la imagen de Putin difícilmente nosotros podamos ver un cambio en la política nacional venezolana porque detrás de Nicolás Maduro ha estado el poderío ruso y chino”.