Preocupación en Rusia por la suspensión del diálogo entre el oficialismo y la oposición
Rusia se mostró este lunes preocupada por la suspensión por parte del gobierno de Nicolás Maduro del diálogo en México por la extradición a Estados Unidos de Alex Saab, y recalcó que no hay alternativa a esas conversaciones entre el Ejecutivo y la oposición.
«Estamos convencidos de que no hay alternativa a continuar el diálogo entre las fuerzas políticas responsables de Venezuela. Solo así se podrán resolver de manera sostenible las contradicciones existentes. El desafío para la comunidad internacional es ayudar a los esfuerzos constructivos, no socavarlos», señaló el Ministerio de Exteriores ruso en un comunicado.
En este sentido, la diplomacia rusa reafirmó su compromiso «inquebrantable» con esta postura.
«Instamos a las fuerzas externas, tanto las directamente involucradas en el proceso de negociación como los que se encuentran en algún lugar cercano a no permitir presiones sobre las partes venezolanas», señaló en referencia a EE UU.
Moscú subrayó la responsabilidad especial «que las fuerzas externas tienen en la creación de un clima de confianza en el diálogo» y advirtió «de las consecuencias destructivas que pueden conllevar medidas groseras e imprudentes que socavan esta atmósfera», como la extradición de Saab a EE UU.
Rusia considera que «esas fuerzas externas no estaban interesadas en facilitar las negociaciones, sino que les importaba más su deseo de mantener a Venezuela en un estado de ‘conflicto latente’ bajo el duro yugo de las sanciones, especialmente cuando los participantes en el diálogo comenzaron a encontrar y fijar puntos de acercamiento».
Oficialismo suspendió el diálogo
La cuarta ronda del diálogo estaba prevista para el domingo, 17 de octubre, pero el presidente a la Asamblea Nacional de 2020, Jorge Rodríguez, la suspendió el día anterior indefinidamente.
El gobierno de Maduro condenó la extradición del empresario colombiano Saab, recientemente incluido como miembro de su delegación oficialista, quien estuvo más de un año detenido en Cabo Verde antes de su entrega a Estados Unidos, donde está acusado de lavado de dinero.